Los Toros de Tijuana, un equipo icónico de la Liga Mexicana de Béisbol, han ganado una gran cantidad de seguidores en los últimos años gracias a su espectáculo deportivo lleno de emoción y entretenimiento. Sin embargo, en algunos encuentros la diversión extradeportiva ha cobrado protagonismo, afectando la atención al juego y generando desafíos en la experiencia del público.
El ambiente festivo que rodea a los partidos de los Toros es innegable. La música a todo volumen y las animaciones en la grada crean una atmósfera de fiesta, que invita a la gente a bailar y disfrutar. Sin embargo, este exceso de música y entretenimiento puede desviar la atención de los aficionados del juego en sí, y de las habilidades de los atletas en acción.
Además, en algunos encuentros se ha presentado un espectáculo andrógino y vulgar, que ha generado controversia entre el público. Si bien es cierto que el entretenimiento forma parte del espectáculo deportivo, es importante cuidar que el contenido sea apropiado y respetuoso hacia todos los asistentes.
La venta excesiva de cerveza también es un tema que ha llamado la atención. Aunque disfrutar de una bebida fría es común en eventos deportivos, un exceso de consumo puede llevar a comportamientos inapropiados y desagradables, afectando la experiencia de otros espectadores y el ambiente en general.
Otro aspecto que ha causado molestias es la proyección de imágenes de la gente en pantalla, acompañadas de burlas o comentarios inapropiados. Esto puede generar incomodidad y afectar la experiencia del público, especialmente si se trata de niños o personas sensibles.
Además, la acumulación de basura en el estadio es un problema recurrente. La falta de responsabilidad en el manejo de los residuos afecta el entorno y la imagen del recinto deportivo.
Asimismo, es común ver cómo algunos aficionados abandonan el estadio antes de que termine el partido, perdiéndose momentos emocionantes y dramáticos del juego. La falta de compromiso con el equipo y el deporte puede afectar la pasión y el apoyo que se brinda a los atletas.
El caos persiste en las salidas del estacionamiento. Sin policías para dirigir el tráfico, el avance es lento, causando más de media hora de espera para salir.
En conclusión, los Toros de Tijuana ofrecen un espectáculo deportivo lleno de diversión y emoción. Sin embargo, es necesario encontrar un equilibrio entre el entretenimiento extradeportivo y la atención al juego. La responsabilidad de los organizadores, así como la conciencia y respeto de los aficionados, son fundamentales para garantizar una experiencia memorable y gratificante para todos. Mantener el enfoque en el juego, el respeto hacia los atletas y el cuidado del entorno, son pilares esenciales para seguir disfrutando de este emocionante deporte en un ambiente positivo y respetuoso.
Atentamente,
José Alberto López.
Correo: allop69@hotmail.com