El gobierno de Baja California ha sido tímido al no tomar acciones contundentes en torno a las consecuencias del cambio climático en la entidad, afirmó Carmelo Zavala, durante el Serial Ambiental Canaco 2023.
En el evento, celebrado en Canaco, estuvo presente Jorge Escobar, presidente de la Federación Mexicana de Colegios de Biólogos, en el que expuso la ponencia “La Crisis climática: acciones urgentes a tomar”.
El especialista explicó que el costo en el Producto Interno Bruto (PIB) de no tomar acciones contra el cambio climático “tiene una derrama distraída en acciones productivas, que van del orden del 18 por ciento en el mundo”, dijo, mientras que en México, la contabilidad ronda entre el 12 y 15 por ciento.
“La velocidad a la que está creciendo esta distracción de los ingresos, para atender lo que debiera ser una mitigación y una compensación al cambio climático son mucho mayores, por el hecho de que en México, a diferencia de muchos otros países, tiene una ubicación geográfica, en cierto sentido privilegiada, pero también de muchos riesgos, porque tenemos muchos mares”, detalló.
Esto hace que las ciudades y pueblos situados en los litorales mexicanos sean los primeros en sufrir las consecuencias del cambio climático, sin que haya políticas públicas por parte de las autoridades para mitigarlas.
En ese sentido, José Carmelo Zavala, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental, señaló que el gobierno estatal ha sido “tímido” en el tema ambiental en estos casi 2 año de administración.
“Lo digo con ironía, hace unos días estaba leyendo unas notas de prensa, en donde celebraban 2 años de la estación de calidad de aire que está en el Consulado -de Estados Unidos en Tijuana-, y no sé si eso sea una mirada de contribución, de colaboración, pero no es que se esté haciendo algo para mejorar la calidad de aire, sino que apenas lo están midiendo”, aclaró el exsubsecretario de Medio Ambiente en el Estado de 2019 a 2021.
Recordó que en Baja California nunca se han podido establecer medidas de mitigación de emisiones en ningún gobierno estatal, pues mientras en Estados Unidos si no se pasa el “smog check”, no se puede circular, en la entidad sólo se paga cierta multa y se le valida la tarjeta de circulación, por lo que se convierte en una medida recaudatoria.
“Hay dos vertientes para simplificarlo en acciones sobre el cambio climático, las que van sobre mitigación, o sea, que hay que disminuir las emisiones; y las que van sobre adaptación, o sea, obras que hay que hacer para adaptarnos, porque va a subir el nivel del mar, va a haber enfermedades vectores que eran tropicales y ya están llegando a acá, va a haber sequías y lo que ya estamos viendo de fenómenos meteorológicos, habrá que adaptarnos”, explicó en exclusiva a ZETA.