Los casos de coronavirus SARS-CoV-2 (que causa la enfermedad COVID-19) aumentaron 80 por ciento a nivel mundial durante las últimas cuatro semanas (del 10 de julio al 6 de agosto de 2023), debido principalmente a la oleada de contagios en Corea del Sur, según el último informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mientras en el resto de las regiones los casos seguían bajando, un 46 por ciento menos en Europa y un 42 por ciento en América. No obstante, en Asia Pacífico los casos crecieron un 137 por ciento en el periodo estudiado por la OMS, principalmente debido a la situación surcoreana.
En cifras absolutas, los casos positivos en las últimas cuatro semanas ascendieron a casi 1.5 millones, de los cuales 1.35 millones se reportaron en Asia-Pacífico, la mayoría de ellos en territorio surcoreano, el país con más incidencia en la actualidad, según la OMS.
Sin embargo, los fallecimientos a nivel mundial por dicha enfermedad seguían descendiendo, 57 por ciento menos durante el periodo estudiado por la OMS, un organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Según el informe de la Organización Mundial de la Salud, todas las regiones registraron un descenso en las muertes. Del 49 por ciento en América, del 71 por ciento en Europa y del 42 por ciento en Asia-Pacífico.
El 5 de mayo de 2023, la OMS declaró el fin de la emergencia sanitaria internacional por la COVID-19, pero continuaba haciendo un seguimiento de su evolución global. El 9 de agosto del mismo año, su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, lamentó que solamente un 25 por ciento de los países miembros seguían reportándole la incidencia de casos de SARS-CoV-2, y un porcentaje aún menor, el 11 por ciento, informó de hospitalizaciones.
“No significa que el resto de países hayan dejado de tener fallecimientos y hospitalizaciones, sino que no informan de ellas […] No hay duda de que el riesgo de muerte o de casos graves es ahora mucho menor que hace un año, por la creciente inmunización de la población gracias a las vacunas y las infecciones, pero pese a la mejora, la OMS sigue considerando alto el riesgo de la COVID en la salud pública”. alertó Tedros.
Además, la organización con sede en Ginebra, Suiza, declaró una mutación del coronavirus, la EG.5 -también conocida como “Eris”-, como “variante de interés”, para dedicarle un especial seguimiento, por su creciente presencia en los nuevos contagios.
Más del 17 por ciento de los casos de COVID-19 reportados a mediados de julio de 2023, fueron atribuidos al EG.5, en comparación con el 7.6 por ciento del mes anterior, según lo detalló la OMS.
Por su parte, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), indicó que la nueva variante EG.5 representa el 17 por ciento de los nuevos casos positivos de COVID-19 en dicho país.
La versión EG.5 es una subvariante de la familia Omicron, que a su vez forma parte de la cepa XBB y parece más transmisible que otras en circulación, probablemente por efecto de nuevas mutaciones genéticas.
“La evidencia disponible no sugiere que EG.5 plantee riesgos adicionales para la salud pública”, pero “sigue existiendo el riesgo de que surja una variante más peligrosa, que podría causar un aumento repentino de casos y muertes”, advirtió Tedros, el 9 de agosto de 2023.