Una semana después que el fiscal Ricardo Iván Carpio Sánchez presentara formalmente su renuncia ante el Poder Legislativo, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, anunció públicamente -mediante redes sociales- la lista de aspirantes a ocupar la titularidad de la Fiscalía General del Estado (FGE).
La tarde de este jueves 17 de agosto, Ávila Olmeda presumió en su red social Facebook, los nombres de María Elena Andrade Ramírez, Rafael Orozco Vargas y José Antonio Lozano Blancas, todos mexicalenses emanados de la FGE, y que han ocupado cargos de diversos niveles dentro de la institución.
Cabe recordar que luego de la reforma al Artículo 70 de la Constitución Política de Baja California, el Fiscal General debe tener experiencia de cinco años como licenciado en derecho -al menos- y otros cinco con experiencia en la procuración de justicia. Esto limitó por completo la aspiración de abogados litigantes que se acercaron para cabildear un posible espacio al frente de la corporación.
Desde la renuncia de Carpio Sánchez, al frente de la FGE, el nombre de María Elena Andrade Ramírez surgió como uno de los principales candidatos a sucederlo; los otros dos fueron Alonso Ulises Méndez Manuell-Gómez, y Daniel de la Rosa Anaya, con quienes hubo acercamiento, pero finalmente quedaron fuera de la terna.
Rafael Orozco Vargas y José Antonio Lozano Blancas no figuraban entre los sucesores a ocupar la Fiscalía General del Estado, pero cuentan con experiencia basta al frente de la institución, ocupando cargos de alto nivel.
La mandataria estatal en su cuenta de Facebook indicó lo siguiente:
María Elena Andrade Ramírez es licenciada en Derecho y docente de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Es probablemente la persona de mayor confianza de la gobernadora en la terna, y de las más cercanas dentro del gabinete estatal.
Andrade Ramírez fue directora de la Policía Municipal de Mexicali, durante los primeros meses de la administración de Marina del Pilar Ávila Olmeda, como presidente municipal, pero fue removida del cargo tras un mal manejo político y social, derivado de una serie de operativos anticervezas, que establecieron como una medida para reducir la convivencia durante el periodo de contingencia sanitaria generado por la COVID-19.
Andrade Ramírez fue relevada por un policía de carrera, como lo es Alejandro Lora Torres, pero Ávila Olmeda la recontrató como asesora particular en materia de seguridad.
Antes de ser la primera mujer directora de la Policía, Andrade Ramírez ocupó cargos directivos dentro de la estructura de la Fiscalía General de la República (FGR) durante la implementación del Sistema Penal Acusatorio en México; y anterior a ello, fue subprocuradora Zona Mexicali, durante la gestión de Rommel Moreno Manjarrez, en el gobierno panista de José Guadalupe Osuna Millán.
Rafael Orozco Vargas actualmente es encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE) por dirigir la Fiscalía Central durante los casi dos años de gestión de Ricardo Iván Carpio Sánchez.
Discreto, sin interés en figurar, e incluso temeroso de los medios de comunicación, Orozco Vargas cuenta con una amplia trayectoria dentro de la FGE, sobre todo en el área de Homicidios, donde fue coordinador durante la gestión de Guillermo Ruiz Hernández, en Mexicali.
Es la segunda vez que la gobernadora lo incluye en la terna como aspirante a la titularidad de la FGE, pues fue incluido dentro de la primera (cuando fue electo Carpio Sánchez).
José Antonio Lozano Blancas ocupó cargo interino como secretario de Estudio y Cuenta, y trabajó como subprocurador de Tecate, durante la administración de Perla del Socorro Ibarra Leyva, en el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid; posición que repitió en la presente administración de la fiscalía.
Los tres han trabajado en puestos dentro de administraciones panistas y morenistas, e incluso algunos de ellos tienen una relación personal de amistad o cercanía. De entre los aspirantes, los diputados estatales de Baja California elegirán al nuevo titular de la FGE.