Adán Augusto López, aspirante a la candidatura presidencial de Morena, visitó nuevamente Tijuana y se dirigió a un público, mayoritariamente, de la tercera edad, quienes tuvieron que esperar más de 6 horas, para escuchar su discurso, de escasos 20 minutos.
En esta ocasión, la cita fue en las canchas de la colonia Praderas de La Mesa, a donde acudieron personas de Mexicali, Ensenada, San Quintín y Tijuana, razón por la que las calles colindantes se atiborraron de camiones de autobuses ABC; transporte de personal; taxis de las rutas Lomas Verdes, Refugio, Ojo de Agua, Terrazas y 10 de Mayo; así como calafias rojo y crema.
A diferencia de su última visita a Tijuana, en donde estuvo en las canchas del Mariano Matamoros, y fue acompañado por la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda; el secretario de Bienestar, Netzahualcóyotl Jauregui Santillán, así como otros funcionarios de primer nivel, en donde se entregaron despensas y se hizo una “Jornada del Bienestar”, y cada uno tomó la palabra, ahora no se presentaron sus acompañantes, entre los que se encontraba la diputada Julieta Ramírez Padilla y su staff.
Por otro lado, la gente empezó a llegar desde las 13:00 horas, a pesar de que la cita era a las 17:30, mientras que Adán Augusto llegó a las 18:40, saludó a los asistentes, se tomó fotografías y tomó el micrófono.
En cuanto a su discurso, sólo prometió seguir con lo ya existente, continuar con la pensión universal a adultos mayores, tratar de bajar la edad a 63 años, no regresar la pensión a expresidentes, pensión de 6 mil pesos a partir de enero de 2024 y continuar con los libros de texto.
“Vienen más programas sociales para todos, esa es la segunda etapa de la Cuarta Transformación… la revolución de las consciencias”, afirmó.
Poco antes de la llegada del secretario de Gobernación con licencia, se repartieron gorras, camisetas con la leyenda “Andan Agusto”, calcomanías y banderas, además de sándwiches y refresco para los que venían de otros municipios.
“Iba a ir al baño y ya no pude porque llegaron esos pinches viejos… éste, el de la camiseta, ya no me dejaron pasar”, dijo una señora desesperada y es que, quienes estaban del lado Oeste del escenario, debían rodear toda la cancha para ingresar a los baños.
Tras el discurso, el evento terminó poco antes de las 19:30 de la noche, sin más discursos ni entregas de apoyo.
