La industria cinematográfica y audiovisual luce paralizada de forma indefinida a partir de que el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) manifestó una doble huelga que involucra a escritores e histriones, provocando que Hollywood se enfrente a una nueva crisis que podría complicar el futuro inmediato del entretenimiento de no concretarse nuevos acuerdos económicos, afectando producciones en Estados Unidos, y el extranjero.
A partir de hoy, todos los rodajes (series, películas y comerciales) en proceso han sido paralizados por más de 160 mil actores, salvo proyectos independientes, lo que también complicará de paso, la próxima edición de Comic-Con en San Diego, donde desaparecerán las llamativas alfombras rojas.
Una huelga en conjunto no sucedía desde la década de los 60’s, cuando ambos sindicatos detuvieron producciones por alrededor de 45 días, cuando escritores y actores lucharon con problemas de compensación que surgieron de los albores de la televisión, pero unidos, lograron reposiciones residuales de la televisión y por transmisión de películas en la pantalla chica, y establecieron el primer plan de pensiones y bienestar.
La mañana de hoy, SAG-AFTRA se reunió y votó en unanimidad la huelga presentada por el comité de negociación, en búsqueda de contratos justos, argumentando ser víctimas de una empresas codiciosas, y la transformación del negocio por el streaming y la Inteligencia Artificial. Cabe señalar que ambos sindicatos luchan contra el auge del streaming que, a su vez, a reducido los salarios, dificultando a que los creadores de clase media mantengan una carrera; además de que subrayan su temor de que el uso de la inteligencia artificial devalue su labor y sea su reemplazo.
“Si no nos mantenemos firmes en este momento, todos estaremos en peligro. No se puede cambiar el modelo de negocio tanto como se ha cambiado y no esperar que el contrato también cambie”, señaló SAG-AFTRA, quien llamó a un paro laboral, pese a que la Alianza de Productores de Cine y Televisión presentó un acuerdo que ofrecía aumentos salariales y residuales históricos, más altas contribuciones de pensión y salud, protecciones de audición, entre otros rubros que protegen las imágenes digitales de los actores.
Por su parte, las compañías de streaming han rechazado una demanda clave de ambos sindicatos: compartir datos de audiencia de transmisión y pagar más a los creadores por programas de alto rendimiento.
