Cuatro sudamericanos y un mexicano fueron capturados a bordo de un semisumergible cargado con droga en el Océano Pacífico. La nave fue asegurada muy cerca de Baja California Sur por elementos de la Secretaría de Marina (Semar). Su destino no era la entidad, sino que tenía un punto de llegada cercano a Los Ángeles, California, expresaron los detenidos a las autoridades.
Los traficantes confirmaron que ya los esperaban en aquel sitio junto con aproximadamente 3.7 toneladas de cocaína pura el 27 de junio, cuando fueron alcanzados por la patrulla aérea de la Marina y abordados muy cerca del territorio nacional por buques con helicópteros y patrullas interceptoras, además de la colaboración de la guardia del país vecino.
Mientras tanto, desde la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), su titular, Daniel de la Rosa Anaya, afirmó que BCS no fue “un puente” para el trasiego de droga, pero sí el sitio de resguardo.
“Fueron asegurados a poco más de 590 kilómetros de Los Cabos, en aguas internacionales, en el Océano Pacífico, su trayectoria era desde Sudamérica hasta Estados Unidos, a Los Ángeles, particularmente. Después de 52 horas de persecución fueron ubicados a las 11:15 de la mañana del martes, como gobierno estatal no participamos, sólo se le dio apoyo de resguardo en el Puerto de Pichilingue”, describió un miembro de la Mesa de Seguridad en Baja California Sur.
De acuerdo a la información, a este semisumergible se le conoce como LPV-IM, Type 8 (Low Profile Vessel Inbound Motor Type 8) para buque de bajo perfil, de 26 metros de longitud, dos motores internos, una velocidad promedio de ocho nudos y autonomía de veinte días.
“Lo que tenemos conocimiento en este caso, es que venía procedente de otro país de Sudamérica y que iba a la Unión Americana, no tanto a nuestro Estado, y en este caso en particular lo lleva, por razón de competencia y por haber sido en aguas internacionales, la Fiscalía General de la República”, describió el procurador De la Rosa.
Por su parte, la Secretaría de Marina informó que el cargamento estaba conformado por 186 paquetes de cocaína con un peso aproximado de 3.7 kilogramos, y la unidad era tripulada por tres ecuatorianos: Gonzalo “Z”, Fabricio “M” y Henry “M”; además de Arnoldo “Q”, de México. Aparentemente el líder de la operación es el colombiano Franklin “D”.
Para el Gobierno de México, es el primer aseguramiento en su tipo de esta clase de semisumergible y se logró con la colaboración de Estados Unidos. Los detenidos habrían sido trasladados al penal de Actopan, Guerrero.
“La Secretaría de Marina, a través de los mecanismos de intercambio de información que tienen con la Unión Americana, detecta el semisumergible y se realiza el aseguramiento y la puesta a disposición ante la autoridad competente, en este caso la Fiscalía General de la República”, añadió De la Rosa.
La embarcación artesanal no es la única en su tipo. En los últimos años han sido incautadas decenas de ellas en Panamá y otras regiones de Sudamérica, en su mayoría con tripulación de origen colombiano, quienes han utilizado esta técnica de transporte poco detectable para las autoridades en la lucha contra los cárteles.
De acuerdo a informes de Inteligencia, existen dos líneas principales de investigación en el tráfico de droga a EU: el llamado Clan del Golfo, también conocido como Clan Úsuga; Los Urabeños, Bloque Héroes de Castaño y Autodefensas Gaitanistas de Colombia, grupo narcoparamilitar que usualmente utiliza estos medios de transporte para llevar drogas por el Océano Pacífico a Panamá, Costa Rica, El Salvador y México, pero su principal mercado está en Estados Unidos.
Otra línea de investigación indica que podría tratarse del Cártel de los Soles de Venezuela, grupo criminal dedicado al narcotráfico, ligado directamente a Nicolás Maduro, según el gobierno de Joe Biden, así como el Cártel de Sinaloa (CDS), ha existido por más de 20 años, sembrando droga desde Venezuela hasta Norteamérica.
La Fiscalía General de la República (FGR) señaló que el decomiso no consistió en 3 mil 700 kilogramos de cocaína, sino 3 mil 216 kilos 286 gramos en forma de ladrillos con cinta canela, una maleta mediana con diversos objetos, una mochila, tres cubetas con diversas herramientas y un motogenerador.
“Lo asegurado y los imputados fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Federación y los llevó ante el juez de Control, quien los vinculó a proceso por su probable responsabilidad en el delito de contra la salud, además, impuso como medida cautelar prisión preventiva oficiosa y fijó un plazo de cuatro meses para el cierre de la investigación complementaria”, se informó.
NARCÓTICOS SE QUEDAN EN LA PAZ
Apenas hace dos semanas cayó uno de los principales operadores de narcotienditas en La Paz para el Cártel de Sinaloa, identificado como Giovanni González Murillo, El Calzón y/o El Murillo, encargado de surtir y cobrar cuota a narcomenudistas. El presunto delincuente fue detenido en colonia Costa Azul con más de 21 mil dosis de cristal.
Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, la Capital registra 87 carpetas de investigación por narcomenudeo de enero a mayo dl 2023 y Los Cabos 151 hechos, municipios sudcalifornianos que concentran más del 80% de los incidentes.
“Conforme cambió el flujo de la droga se ha ido quedando en Baja California Sur, ya no es sencillo cruzar drogas a Estados Unidos, lo que ha generado que haya más venta en las calles, más venta en narcotienditas y se ha convertido en un negocio redondo para las mismas policías, ¿por qué no atienden lo que pasa en los destinos turísticos, y me refiero a la Marina de Cabo San Lucas y la Zona Centro de La Paz? Porque a nadie le conviene, estamos esperanzados en que es la mejor manera de vivir, de sobornos”, denunció un miembro del Consejo Ciudadano por la Seguridad Pública y Justicia Penal.
A la par, sólo en el Hospital de Especialidades Juan María de Salvatierra de La Paz se cuenta con registro de 637 personas intoxicadas por estupefacientes entre 2016 y 2021, periodo con el cual cuenta registro la Secretaría de Salud, según una solicitud al portal de Transparencia.
En cuanto a detenidos y puestos tras las rejas en el Centros de Reinserción Social (Cereso) en el BCS, de poco más de 500 personas sentenciadas, La Paz registra más del 90% de los detenidos por tráfico de drogas.
“Tú puedes revisar los registros, te vas a dar cuenta del aumento del narcomenudeo en Baja California Sur, y de nuevo, La Paz y Los Cabos en primer lugar, seguramente Loreto, seguramente Mulegé, pero son menor población y el sur del Estado es donde mayormente se concentra el flujo de droga. De que hay puntos de entrada de droga, los hay, y eso hay que dejarlo a las instituciones como la procuraduría, que ellos lo investiguen, nosotros como organizaciones ya hicimos demasiado señalando”, remató el representante del Consejo Ciudadano por la Seguridad Pública y Justicia Penal.
Otro de los registros constantes y cautivos en calles de La Paz, es que los narcomenudistas, la mayoría de menor escala, refieren que venden droga por necesidad, esto es, la única manera de recuperar sus ganancias es vendiendo, ya que les están pagando con producto, en este caso droga.
“La mayoría de las detenciones son con metanfetamina, cocaína y marihuana, es lo más común, y lo que la mayoría indica al momento es que ya no es como antes, ahora les están pagando en especie, ya no hay dinero, ahora les pagan con droga y deben venderla para tener ganancias. Eso hace que más personas estén envueltas en el trabajo de la droga y haya más adicciones”, comentó un agente de investigación criminal.
OTRO CATEO A FARMACIAS DE LOS CABOS
En la mira de instituciones de seguridad pública y de investigación criminal, en esta ocasión se detuvo a Israel “N” por la presunción del tráfico de medicamentos controlados adulterados con fentanilo y metanfetamina, así lo revelaron FGR y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Durante la intervención, se aseguraron varias cajas y frascos de “medicamentos”, así como mil 025 dólares en efectivo, producto de la venta de dicha droga en Cabo San Lucas y San José del Cabo.
Según los agentes, ya contaban con varias denuncias anónimas de este y otros locales.
“Ellos pueden identificar cuando se venden medicamentos sueltos, que lo importante es que esto no ocurra, y por supuesto que la venta de medicamentos controlados sea con receta y bajo el procedimiento adecuado. Se han hecho muchos operativos durante este año, pero el análisis de las sustancias que puedan contener los medicamentos que se venden sueltos, no se realiza aquí en el Estado y efectivamente se debe mandar a otras dependencias en la federación para hacer estos análisis”, lanzó Zazil Flores Aldape, secretaria estatal de Salud.
En el área de investigación sanitaria, José Manuel Larumbe Pineda, comisionado estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, expuso que están trabajando de cerca con instituciones de investigación criminal, luego de que en enero pasado se filtrara que en Los Cabos farmacias vendían medicamentos adulterados con fentanilo.
“Llevamos más de 450 verificaciones desde el año pasado hasta la fecha, es un tema que ha estado en el medio y nos toca ver que las condiciones sean las adecuadas, que no haya venta de medicamento fraccionado. Había un tema, si un medicamento contiene alguna sustancia no permitida, eso es totalmente en Cofepris, nosotros sólo hacemos la verificación de que las farmacias estén cumpliendo en tiempo y forma con los balances de venta de medicamentos, que cuenten con las facturas y ´podamos constatar en cada visita que realizamos a las farmacias”, expresó Larumbe Pineda.
De acuerdo con el funcionario, es muy probable que comercios sean sólo fachada para realizar estas operaciones, por ello, desde la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) se mantendrán vigilantes y, de detectar esa clase de operaciones, clausurarán los establecimientos de por vida.
Mientras tanto, investigaciones por parte de la FGR se mantendrán para deslindar responsabilidades, y aunque no se descarta que haya funcionarios vinculados con esta práctica criminal, estarán atentos a cualquier actividad sospechosa.
“Puede existir otro modus operandi, y al menos en la visita a las farmacias, no encontramos nada que podamos decir que había algún riesgo por la venta de este medicamento”, reconoció el comisionado Larumbe.
