Padres de familia de estudiantes de la secundaria federal 1, conocida como ETI, se quejaron por el cobro de cuotas al iniciar un nuevo ciclo escolar, a pesar de no ser obligatorias, además de la venta de boletos obligatorio para rifas al interior del plantel.
En entrevista con ZETA, padres denunciaron el cobro de casi dos mil pesos por alumno, por concepto de inscripción, libros, actividades y medicamentos para el botiquín, aunque algunas familias tuvieran a más de uno de sus hijos en la escuela.
“Cuando me dijeron que tenía que pagar una cuota de inscripción como de mil 800 -pesos-, casi dos mil; se me hizo mucho dinero, y yo tengo a dos alumnos ahí… Fui a hablar con el director y me dijo que no era obligatorio, pero me dio a entender que mi hijo podría verse afectado”, señaló una madre de familia que prefirió omitir su nombre para evitar posibles repercusiones en sus hijos.
Asimismo, mencionó que a cada alumno les dieron 20 boletos para una rifa que se llevó a cabo el 17 de mayo pasado, cada uno con valor de 200 pesos; en caso de no venderlos, los padres deberían pagar el costo total, lo que también le parecía un abuso.
En respuesta, Ignacio Victorio Miranda Armenta, director de la secundaria técnica federal ETI, aclaró que la institución no solicita ninguna cuota a los alumnos, toda vez que se ha establecido que las escuelas ya no deben pedir este pago.
El 26 de enero de este año se tomaron acuerdos entre el comité de Participación Social de la sociedad de padres de familia y los directivos, en cuanto a los cobros de una cuota y rifa, en la que se señala el cobro de mil 600 pesos a los alumnos de nuevo ingreso, más 500 por hijo adicional en otros grados.
“El desglose de la cuota ellos lo explican de la siguiente manera: son 500 pesos que se quedarían para el mantenimiento del inmueble en todo el ciclo escolar, 300 pesos de un examen psicométrico para ver el estado emocional en el que pudieran estar los alumnos, que éste se aplica por parte del Hospital de Salud Mental de Tijuana. 100 pesos son por la credencial que se les solicita a los alumnos, que está por Ley aquí en Baja California… luego, 300 pesos reembolsables”, detalló.
Estos últimos 300 pesos son por las tres kermeses que se hacen durante el ciclo escolar, con el fin de que ya exista un fondo para financiarlas; y el costo de lo aportado se le regresa al estudiante en forma de boletos para que se consuman ahí mismo.
Precisó que esta cuota no es obligatoria, sin embargo, acumula el gasto que los padres de familia deben hacer a lo largo del año; en caso de no pagarla, simplemente al momento de cada kermes se hace el cobro, o cuando se le realice el examen psicométrico.
Recalcó que de 10 padres de familia, sólo tres realizan el pago de la cuota, otro tres pagan una parte y el resto nada; razón por la que deben realizar rifas para procurar fondos, pues el apoyo que reciben, sólo ayuda a los gastos de mantenimiento de unos cuantos meses.