La agrupación canadiense revivió a través del rock progresivo en la producción musical de Rush Monterrey Tribute (RMT), quienes presentaron su espectáculo en El Foro, regalando una velada que inició en punto de la las 21:12, hora mítica por el álbum que marcara un parteaguas musical para Geddy Lee, Neil Peart, y Alex Lifeson.
Frente a un público que se mantuvo enérgico, y que revivió a la banda Rush, quienes dieran su última presentación oficial el 1 de agosto de 2015 en Los Ángeles, la región fue satisfecha con una oda a la experimentación y al rock progresivo, sello artístico de la banda, en la que los miembros de RMT brindaron un paso por la amplia discografía de sus ídolos; partiendo desde los primeros éxitos hasta los favoritos propios y clásicos de los fans, quienes corearon “Limeligh”, “The Pass” “Digital Man”, “Freewill” y “Manhattan Project”, y disfrutaron de una producción de primer nivel, que pocas veces se ve en espectáculos tributo de nicho.
A diferencia de la alineación original, la agrupación regia consta de cinco integrantes: Óscar Rodríguez (vocalista), Alejandro Figueroa (baterista), Teo González (bajista), Fer Velasco (guitarrista) y Claudio Rangel (teclados); sin embargo, la suma del talento y pasión de cada uno embona la esencia de Lee, Peart y Lifeson, así como 40 años de trayectoria en el repertorio interpretado.
La noche comenzó con una reinterpretación en video de los sketches que fueran parte vital de los audiovisuales clásicos de Rush, momento en que los integrantes se subieron al escenario a interpretar “The Spirit of Radio” mientras la escenografía se mantenía minimalista; la única ausencia fueron las lavadoras, que siempre formaron parte del montaje en sus giras, y en su lugar se brindó honor al instrumento emblema: la batería de 360°, prácticamente igual a la usada en la mítica gira “R30” (2005), y que pocas bandas -pequeñas o grandes- se han atrevido a usar en concierto, debido a su complejidad. Y en las baquetas de Figueroa se le hizo justo homenaje a Peart, quien falleció en 2020.
Cabe señalar que el tributo surgió en 1987, producto de la amistad y admiración de Rodríguez, Figueroa y González a los también íconos del hard rock; aunque sería hasta 1999 cuando darían su primer show en Monterrey, con una producción que, en palabras de Rodríguez, fuera digna de una gran banda como lo es Rush.
Así como Rush, como banda progresiva, siempre exploró nuevos terrenos, RMT también se ha permitido aportar nuevas reinterpretaciones en temas como “Leave That Thing Alone” y “Xanadu” (con otro instrumento fundamental: la guitarra Gibson “double neck” de Lifeson); una parte vital del concierto se dio a la mitad de la velada, acompañándose del Ensamble RMT, a cargo de Héctor de la Rosa en uno de cuatro violines y seis chellos, con arreglos de Joel Amaya.
Al finalizar, Rodríguez agradeció a los tijuanenses el recibimiento al tributo hecho por fanáticos para fanáticos, compartiendo el cariño y admiración a los ídolos del rock, pero antes de cerrar la noche, ejecutaron “Tom Sawyer” y “Closer to the Heart”, cumpliendo las expectativas de, como ellos mismos se han autodenominado, el mejor tributo a Rush en México y Latinoamérica. (Andrea López González / Especial para Zeta)