Falta de respeto a su identidad de género, insultos por su apariencia, falta de acceso a baños de mujeres en sus lugares de trabajo y hasta violencia física, son algunos tipos de discriminación que sufren las mujeres trans en sus espacios de trabajo en Tijuana.
Susana Barrales, presidenta de la asociación “La Casita de Unión Trans” en Tijuana, explicó que debido a la discriminación y agresiones físicas que sufren las mujeres trans, éstas no duran más de cinco meses en sus empleos.
“A las compañeras que trabajan en fábricas les cuesta mucho el tema de los baños; la gente no sabe que traemos problemas de hormonización y que estamos pasando por una transición. Con la discriminación que se vive dentro de la empresa, optamos por ya no ir. Hace meses una compañera me habló y me dijo que la habían golpeado dos mujeres porque no querían que entrara al baño; le dije que había que denunciar, pero no quiso por las repercusiones que tendría y mejor se salió”, comentó.
Edoardo Rodríguez, titular de la Subdirección de Igualdad e Inclusión del XXIV Ayuntamiento de Tijuana, mencionó que “tenemos empresas donde definitivamente las mujeres trans siguen siendo vulneradas en cuanto a su nombre. Independientemente de que su cambio de identidad todavía no esté palpado en una identificación o acta de nacimiento, si así nos identificamos así se debe de respetar”.
De acuerdo con Susana, de las 300 mujeres trans que habitan en Tijuana, menos del 20 por ciento tiene un empleo estable, pero “batallando”.
Por falta de oportunidades laborales mujeres trans recurren al trabajo sexual
Según la activista, por la falta de oportunidades laborales y la discriminación que enfrentan, del 100 por ciento de mujeres trans que hay en Tijuana al menos el 90 por ciento se dedica al trabajo sexual; pero la alternativa para “sobrevivir” implica otras situaciones de riesgo.
“Hay muy poco trabajo para nosotras, es casi nulo. Ellas dicen ‘¿Para que me voy a ganar dos mil 500 a la semana y voy a estar sufriendo violencia y discriminación, si voy a la calle y me lo gano en un día?’, pero esta el contraste, el peligro que implica trabajar en la calle. Hace un año balearon a una compañera que ya está en Estados Unidos. A otra la quisieron matar, la corrieron a balazos de donde se ponía; ella ya está en Canadá. Hay muchas a las que las han golpeado y robado”, detalló.
“Cuando una mujer trans empieza a hacer su transición, pierde todo, sus padres, hermanos, familia, amigos, casa; es como morirse. Y te enfrentas a todo tipo de rechazos. Nuestro nivel académico es muy pobre porque nos salimos de nuestros lugares de origen muy jóvenes y llegamos a un Estado en el que lo que tenemos que hacer es trabajar para sobrevivir”, relató la activista.
Cifras de la Subdirección de Igualdad e Inclusión refieren que para disminuir la discriminación laboral en Tijuana, hasta ahora sólo se han capacitado poco más de 45 empresas de las 72 mil 263 que existen, capacitación que únicamente se da si las empresas se acercan o si éstas ya tienen una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California, que en 2022 documentó dos denuncias de parte de la comunidad LGBTTTI por discriminación y cuatro en lo que va de 2023
