Tras incursionar en la contienda por la candidatura presidencial de Morena el 19 de junio en la Capital del país, el senador con licencia Ricardo Monreal Ávila presentó un episodio más de su show de telerrealidad, que con motivo de sus aspiraciones políticas lanzó a mediados de mes.
En esa emisión, efectuada el 20 de junio, el aspirante no se valió del denominado “monREALity” para hacer referencia a la disputa por la postulación. Una de sus hijas, en cambio, mencionó en plena charla familiar y sentada a la mesa en un restaurante (al que acudieron otros parientes), que se encontraban luchando por “un anhelo de ir del rancho de Puebla del Palmar al Palacio Nacional”.
Una estrategia más con la que Monreal arribó a la fase de proselitismo interno, es un videojuego que lleva por nombre Monri Game, desarrollado por Hugo Castro, de quien el ex gobernador de Zacatecas se refirió en su momento como “técnico y científico” bajacaliforniano.
En el plano del discurso, de paso por el Estado de México, Ricardo Monreal pidió mesura a sus contrincantes internos. Confesó haber visto “más de 30 (espectaculares) de una sola persona” en uno de sus desplazamientos (con dirección a Toluca). Según expuso, ello le hizo figurarse que tanta propaganda excedía en inversión los 5 millones de pesos que Morena determinó otorgar a los aspirantes de ese partido (para solventar viáticos y logística).
Por último, exhortó a la dirigencia de Morena a tomar nota de ese despliegue propagandístico, en el ánimo de que prevalezca la equidad durante la pugna partidista, cuya fase de recorridos concluye el 27 de agosto.