Desde el primer trimestre de 2023, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón insistió en la necesidad de definir el proceso de selección del candidato de Morena a la Presidencia de la República en las elecciones de 2024, al ver el piso disparejo, especialmente entre los gobernadores emanados del mismo partido que comenzaron a decantarse entre los otros dos aspirantes ligados al centro operativo del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Efectivamente, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández y la jefa de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, encabezaron reuniones con gobernadores morenistas por toda la República, al tiempo que Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, se limitó a recorrer también el país, pero presentando su libro “El camino de México”, editado por Penguin Random House.
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Todavía a finales de mayo y previo a las elecciones en el Estado de México celebradas el 4 de junio, en las cuales resultó ganadora la candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, insistió que él tenía una propuesta y la daría a conocer. Pero no lo hizo.
El lunes 5 de junio, un día después de las elecciones en las cuales también se renovó la gubernatura de Coahuila y que perdiera Morena, se filtró que Marcelo Ebrard había sido citado por el Presidente de la República esa noche.
No sería así. La realidad que mostrarían los hechos, fue que AMLO citó a todos los aspirantes a sucederlo en el cargo por Morena, los tres ya mencionados, más el senador Ricardo Monreal Ávila, el dirigente del partido, Mario Delgado, y gobernadores morenistas. En ese cónclave político fuera de Palacio Nacional, pero en las inmediaciones, López Obrador dio el banderazo de la salida para la selección del candidato a sucederlo en Morena.
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De acuerdo a las crónicas de la reunión, el primero en retirarse del lugar fue Ebrard. Al día siguiente, renunciaría a la titularidad de la Secretaría de Relaciones Exteriores, para dedicarse de lleno a buscar la candidatura de Morena, aun cuando el proceso electoral 2024 no ha iniciado, dado que el arranque oficial por parte del Instituto Nacional Electoral para el proceso electoral 2023-2024 será en septiembre de este año.
Arropado de colaboradores y políticos seguidores, entre ellos la alcaldesa de Tijuana, Montserrat Caballero Ramírez, el martes 6 de junio, Marcelo dio a conocer su renuncia, la cual hará efectiva a partir del lunes 12 de junio.
“Quiero agradecer muy especialmente al Presidente López Obrador su respaldo, su confianza, su generosidad, su orientación y su cercanía todos estos años, y así seguiremos los años por venir”, declaró públicamente.
En efecto, en 2002 cuando el Presidente era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, Ebrard fungió como su secretario de Seguridad primero, y como secretario de Desarrollo Social después; una vez concluido el periodo lopezobradorista en la Capital, Marcelo fue sucesor de López Obrador.
De la reunión del lunes con el mandatario nacional, nada destacó el canciller, que se convirtió en el primer aspirante a la candidatura por Morena para la Presidencia de la República en renunciar a su cargo para dedicarse de lleno a la campaña interna.
Sobre el método de selección, extraoficialmente aclaró que irían por blindar la encuesta, método designado por el partido para designar candidatos. Tema que también ha sido interés de otros aspirantes.
Sin embargo, la renuncia al cargo no ha sido una exigencia del partido, al menos no antes de la reunión de Consejo Nacional de Morena que tendrá lugar el domingo 11 de junio.
En su conferencia matutina del miércoles 7 de junio, el Presidente López Obrador expresaría:
“Ya inició este proceso, y a eso se debe la renuncia de Marcelo, y es posible que, en estos días, los que aspiren pues también presenten sus renuncias”.
