Con la desarticulación de la banda conocida como Los Mena, quienes contaban con una gran infraestructura para desmantelar y doblar vehículos en Zona Oriente y el Valle de Mexicali, la demanda de vehículos con series modificadas tuvo un nuevo liderazgo en este municipio y fuentes de las Mesas para la Construcción de la Paz identificaron ya a su nuevo objetivo prioritario.
Se trata de la banda conocida como Los Panchitos, identificada por las Mesas de Seguridad como una de las principales estructuras criminales en la materia que desde el año pasado comenzó a cobrar notoriedad, pero a partir de 2023 comenzó a tejerse el sistema criminal.
Existen diferentes intenciones para el robo de vehículos, desde el desmantelamiento para la venta en chatarreras, robo de catalizadores, el hurto para distribuir piezas, y finalmente, el que se genera para la venta de la unidad. En este rubro no se cuentan las “desapariciones” para cobro de seguros, que también representan un número importante; tampoco los pleitos entre familiares o amigos que interponen denuncia como venganza.
Todos los vehículos cuentan con un número de serie único que los identifica, mismo que se distribuye en varias partes de los automóviles para evitar que sean robados.
El doblador de vehículos hurta la unidad, le cambia las piezas donde se encuentra la serie -e incluso las altera, como por ejemplo convirtiendo un 3 en un 8- y le coloca otra sin reporte de robo.
La intención es que cuando el comprador revise el título -el cual también es alterado-, no perciba que el automóvil es robado. Pueden pasar días, semanas o meses hasta que alguna autoridad que tenga conocimiento de las series del vehículo lo revise y descubra que tiene modificaciones, provocando que la víctima sea involucrada en un problema legal por poseer un auto con reporte de robo.
Este es el mecanismo que recientemente han adoptado Los Panchitos, a quienes en los primeros tres meses del año se les relaciona con al menos 60 robos de vehículos de la marca Hyundai, pues son de los que -según autoridades especializadas en la materia- cuentan con peores mecanismos de seguridad. La cifra es importante para una sola célula criminal que además vende los autos doblados en Mexicali, Ensenada y San Luis Río Colorado. Sin embargo, se presume que puede haber más casos.
Según información disponible en la página de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, en Mexicali han robado durante los primeros cuatro meses del año 982 vehículos, cifra importante, pero que en comparación con el año anterior ha sufrido un descenso, pues en el mismo periodo de 2022 contabilizaron mil 046 hurtos.
LOS PANCHITOS
La célula criminal del robo de vehículos conocida como Los Panchitos cuenta con al menos doce miembros identificados por la Fiscalía General del Estado (FGE), los cuales tienen intervenciones diversas en la organización que gira en torno a su líder, de nombre José de Jesús López Nolasco (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP), con dos procesos judiciales abiertos por el delito de robo de vehículos.
López cuenta con siete procesos judiciales desde 2018, de los cuales seis son por robo de vehículo, y el otro por portación de arma blanca. Cuenta también con historial delictivo en San Luis Río Colorado, Sonora, donde inició su carrera criminal.
Tras presuntos conflictos con grupos delictivos en aquel municipio, movió sus operaciones al Valle de Mexicali y a la Zona Oriente de la ciudad. Actualmente los crímenes de su célula se dan en centros comerciales de toda la mancha urbana.
La estructura se distribuye en tres grupos: vendedores, ladrones y aquellos que modifican series y títulos para su venta.
VENDEDORAS
Según los informes de Inteligencia de las Mesas para la Construcción de la Paz, las vendedoras son tres mujeres a las que se ha llegado mediante denuncias presentadas por víctimas que compraron automóviles.
Sabina Cruz Bustamante alias La Kimberly, quien cuenta con un proceso judicial por posesión de vehículo robado; Isela Parra Osuna la Isela” detenida en 2022 por robo de vehículo; y Verónica Cruz Rodríguez, conocida como La Vero (Se presumen inocentes en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP), con cuatro procesos judiciales por robo y robo de vehículo desde 2019. Presuntamente ellas se encargan de concertar reuniones para llevar a cabo las ventas mediante redes sociales, a sabiendas que se trata de vehículos doblados.
LADRONES
Cinco son los encargados directos de buscar automóviles en centros comerciales de la ciudad para sustraerlos.
La prioridad de este grupo delictivo, según las investigaciones, es el hurto de vehículos Hyundai, debido a que cuenta con pocas series, lo que vuelve más sencilla su manipulación. También, porque debido a que sus mecanismos de seguridad son menos rigurosos que otros modelos.
Sin embargo, recientemente se les involucró en algunos hurtos a vehículos Kia, Honda y Chevrolet. Debido a su habilidad, los criminales requieren de poco segundos para abrir el vehículo y ponerlo en marcha, para luego trasladarlo a alguno de los talleres donde hacen las modificaciones.
El primero de estos cinco es Carlos Armando Vidales Rodríguez alias El Charlie y/o El Aguacate (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP), relacionado con actividades delictivas desde 2012 y acusado de robo calificado a casa habitación; ha acumulado once delitos más relacionados con robo de vehículo, portación de arma prohibida y un caso de violencia familiar.
Sergio Vicente Torres Cota alias El Chente (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP), acusado en 21 ocasiones de diversos delitos desde 2011, cuando fue implicado en un robo a lugar cerrado, pero que a partir de ese momento ha sido detenido por violencia familiar en dos ocasiones, robo en sus diversas modalidades y hurto de vehículo en once ocasiones desde 2020.
Los otros tres sujetos fueron identificados como Raúl Paredes Arámburo el Narizón”; José Manuel Chávez Geraldo la Nana y Alfredo Gracia Valles (Se presumen inocentes en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP).
LOS DOBLADORES
Luego de que el vehículo es robado, se traslada a alguno de los talleres mecánicos en los que trabajan para doblar las unidades, elementos de la FGE lograron ubicar uno de ellos en el fraccionamiento Valle de Puebla, mismo que fue cateado y concluyó con la recuperación de un automóvil Hyundai en proceso de doblaje.
Uno de ellos es René Jassiel Canales López (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP), quien cuenta con una denuncia por el delito de amenazas que data de 2012 y en 2022 se le fincó responsabilidad en dos robos de vehículos. Según información de Inteligencia, se le identifica como encargado de modificar las series cuando llegan a uno de los talleres.
A Francisco Ramón Acosta Álvarez se le identifica como encargado de modificar los títulos o crear documentación apócrifa para los vehículos que la célula pretende vender; en tanto, el último perfil identificado por las autoridades es Ramón Gárate Benítez, cuya responsabilidad en la organización es coordinar los robos y diseñar las llaves con las que se abren y encienden los automóviles robados.
Nolasco no toca ningún automóvil, pero se encarga de coordinar toda la operación para su venta fuera de la entidad. Sin embargo, durante el último año se han detectado gran número de casos de venta en Ensenada y Mexicali, lo que generó que los hurtos comenzaran a detectarse e identificarse como un modo de operación definido por una célula criminal y no para su desmantelamiento.
El negocio resulta sumamente redituable, ya que el hurto del automóvil no representa costo alguno, pero luego de ser doblado, puede valer -dependiendo del modelo- de 4 mil a 6 mil dólares, tornándose en un ingreso directo para la célula criminal.
Cuando la víctima se da cuenta del hurto, interpone la denuncia ante la FGE, lo que se convierte en un nuevo delito, pues no sólo se contabiliza el robo, sino su venta en la entidad o, en el peor de los casos, la víctima es detenida por poseer un automóvil con reporte de robo.