El Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó, el 20 de junio de 2023, a Robert Hunter Biden, hijo del presidente estadunidense Joseph Biden, de no pagar impuestos federales y de posesión ilegal de armas, en una investigación que duró 5 años.
El cargo por violación de la legislación respecto a la portación de armas, estaba relacionada con el pasado de alcoholismo y consumo de drogas del hijo menor del presidente de EE.UU., según detalló el fiscal David Weiss.
No obstante, el abogado de 53 años de edad, alcanzó un acuerdo con el Gobierno de EE.UU., según una carta presentada ante una Corte Federal de Distrito en Delaware y hecha pública el mismo 20 de junio de 2023.
El hijo del mandatario estadounidense se declararía culpable de cargos menores en temas de impuestos y esperaba alcanzar un acuerdo con los fiscales por el cargo más grave: de posesión ilegal de armas, como consumidor de drogas, adicción que se acrecentó tras el fallecimiento de su hermano mayor Beau Biden, en 2015
Según el diario The Washington Post, la estrategia legal de los abogados de Hunter Biden consistia en asumir los cargos por evasión fiscal, para evitar un proceso por la falsificación de documentos para obtener un arma de fuego en 2018, cuando mintió respecto a su consumo de drogas.
En esa época, Hunter Biden padecía alcoholismo y dependencia a la cocaína en piedra o “crack”, por lo que su acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. lo obligaba a permanecer sobrio durante 24 meses y a renunciar a tener armas de fuego definitivamente. Si incumple lo anterior, podría ser procesado por dichos delitos.
“Con el anuncio de dos acuerdos entre mi cliente, Hunter Biden, y la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Distrito de Delaware, tengo entendido que la investigación de cinco años sobre Hunter está resuelta”, dijo el abogado Christopher Clark al diario The Wall Street Journal.
“Sé que Hunter cree que es importante asumir la responsabilidad por los errores que cometió en una etapa de turbulencia y adicción en su vida”, señaló el litigante en un comunicado, en el cual añadió que el hijo del mandatario estadounidense “está ansioso por seguir con su recuperación y pasar la página”.
“El presidente y la primera dama [Jill Biden] aman a su hijo y le apoyan mientras sigue intentando reconstruir su vida”, dijo en un comunicado, Ian Sams. uno de los portavoces de la Casa Blanca, quien rechazó hacer comentarios específicos del caso judicial. Hasta el momento no había más declaraciones del mandatario estadounidense.