El 29 de abril, la mayoría de los senadores de Morena y partidos afines aprobaron con 65 votos a favor modificaciones a cuatro leyes que facultan a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) vigilar el espacio aéreo del país mediante el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo.
Junto con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), la Sedena podrá emitir normas de tráfico aéreo y determinar zonas de vigilancia y protección del espacio aéreo nacional controlando las operaciones.
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El dictamen aprobado modifica la Ley Orgánica de la Administración Pública Estatal, Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, Ley de Aeropuertos y la de Aviación Civil. Asimismo, permite que el Ejército solicite documentos que amparen certificados de aeronavegación.
La Sedena también podrá verificar talleres, centros de capacitación y adiestramientos, así como fábricas de aeronaves y componentes, y las autoridades de los aeropuertos deberán informar sobre los aterrizajes de aeronaves extranjeras del servicio privado en aeropuertos internacionales en la República Mexicana.
En cambio, el cabotaje (que permitía que líneas aéreas extranjeras hicieran conexiones con rutas regionales) quedó fuera del dictamen aprobado por el Congreso de la Unión.
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Tras la aprobación legislativa, la SICT indicó que la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) procederá a calendarizar con la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos la auditoría final para recuperar la Categoría 1 de seguridad aérea, que México perdiera en mayo de 2021.
Los cambios legislativos permitirán cerrar las tres “no conformidades” pendientes, relativas a tener leyes para regular y supervisar la certificación y supervisión continua de las evaluaciones médicas del personal de aviación; llevar a cabo investigaciones regulatorias después de cada accidente e incidente de aviación; y dar a la AFAC autoridad legal y reglamentaria para emitir certificados médicos.
Humberto Gual, secretario general de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), expuso que con la degradación de la categoría aérea de México se han perdido cerca de 10 mil millones de dólares.
Recuperar la Categoría 1 podría finalmente llevar dos años y un mes, tiempo en que se habrán perdido alrededor de 12 puntos porcentuales en competitividad, manifestó el líder sindical en entrevista telefónica.
En el mismo albazo legislativo del sábado 29 de abril, senadores afines al gobierno de la Cuarta Transformación aprobaron un dictamen que modifica la Ley de Vías Generales de Comunicación, el Reglamento del Servicio Ferroviario y la Ley Federal de las Entidades Paraestatales, con lo que se allana el camino para que el Ejército opere el Tren Maya por tiempo indefinido.
El dictamen -que obtuvo 64 votos a favor, una abstención y ningún voto en contra- faculta al titular del Poder Ejecutivo para asignar “directamente” a entidades paraestatales la prestación de servicios públicos, así como el uso, aprovechamiento y explotación de bienes sujetos al régimen de dominio público de la Federación. Por último, los senadores morenistas y sus aliados aprobaron cambios a la Ley de Derechos y Turismo con los cuales una megaempresa paraestatal podrá realizar estudios, proyectos e inversiones en aeropuertos, turismo, ferrocarriles y cultura, y recibir presupuesto por el cobro del Derecho de No Residente que se hace a visitantes extranjeros para operar un fideicomiso que coordinará la Sedena. Dicho recurso forma parte del dinero que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo destina para la promoción de los destinos de viaje en México.
