Tejiendo redes histriónicas y expandiendo su legado actoral sobre la tarima, televisión y cine, el experimentado intérprete Luis Felipe Tovar comparte experiencias como maestro y actor con su escuela y taller itinerante; a la par de mantenerse vigente en teatro al lado de la tijuanense Ariadnali de la Peña y en streaming en complicidad con Vix
Edificando puentes con las nuevas generaciones de actores, cineastas, productores, guionistas, y directores, Luis Felipe Tovar, tres veces ganador del premio Ariel por películas como “Principio y fin”, “El callejón de los milagros” y “Sin remitente” comparte su experiencia con la cultura y arte de la actuación, en la que suma más de 75 créditos cinematográficos, a la par de una extensa carrera en las tarimas, melodramas en televisión y series para streaming.
Egresado de la Escuela de Teatro de Bellas Artes, en la Ciudad de México y la Escuela Internacional de Cine y Televisión de La Habana (Cuba), Luis Felipe Tovar dialogó con ZETA sobre la docencia enfocada en la actuación, los nuevos lenguajes en la narrativa audiovisual, la pérdida del rigor en tiempos modernos y cómo enfrentar la era de la inmediatez.
“Me gusta crear, mantenerme creativo para entender mejor el lenguaje de la narrativa cinematográfica, cómo se debe integrar un actor en ella, localizar los diferentes rangos para el cine y la televisión, por ello fundé el Centro de Formación Artística y Actoral hace 24 años en Ciudad de México y desde hace dos décadas he llevado el taller interactivo e intensivo ‘El Set Viaja’ a las comunidades hispanoparlantes en Estados Unidos, además de México y Sudamérica. Evidentemente no puedo hacer actor a nadie en una semana, pero les puedo compartir mi experiencia acumulada y conocimiento con base a resultados obtenidos para integrarlos al mundo del entretenimiento desde la narrativa literaria; de alguna manera, escuchar a las nuevas generaciones me permite palpar nuevas tendencias y entender mejor lo que hago: contar historias”, apuntó el histrión poblano de 61 años.
Recientemente nominado a Premios Platino por su actuación en la cinta “El Poderoso Victoria” como antagonista de los personajes de Joaquín Cosío y Damián Alcázar, Tovar relató cómo la actuación ha evolucionado con el lenguaje:
“Evidentemente la interpretación cambió con la manera de comunicarnos entre los seres humanos. No es el mismo lenguaje al que utilizamos hace 30 o 20 años, tampoco lo que nos preocupa hoy mismo, como la inseguridad o falta de equidad, falta de empatía. La actuación se transforma con el paso del tiempo y el lenguaje ahora debe ser más auténtico, honesto en el lenguaje emocional; ya no nos podemos esconder detrás de nada, porque la actuación no se actúa, se vive.
“Encarnar los personajes como la vida misma genera ese fenómeno de ilusionismo, y eso solamente sucederá si hay actores que interpretan a sus personajes como tal, alejados de la superficialidad y emociones prefabricadas. Interpretar nos da la oportunidad de estar en contacto con la literatura, artes escénicas, danza, música, artes plásticas y fotografía, que son el punto de partida donde surgen las historias y que los actores emergentes regularmente no toman en consideración, mucho menos autogestionar tus propias historias”, subrayó quien prepara una obra de teatro con la actriz tijuanense Ariadnali de la Peña.
Extendiendo su legado vivo como una red, para Luis Felipe, la actuación debe abrazarse como proyecto de vida, más que como profesión.
“Tienes que comprometerte a tener un enorme rigor con el estudio, con una preparación permanente para que tu lenguaje no pierda vigencia y siempre tengas algo diferente que ofrecer y aportar; quien pierde ese rigor, evidentemente en automático, la calidad de su trabajo va disminuir, quedará en desventaja. A los que lo tenemos claro, nos queda seguir proponiendo y sorprendernos”.
Próximo a estrenar una puesta en escena al lado de Plutarco Haza, al tiempo que graba la serie “El gallo de oro” para Vix, Tovar reflexionó:
“No soy el mismo actor de cuando tenía 20, 30, 40 o 50 años, hoy interpreto de manera completamente distinta y ejerzo mi profesión como maestro y actor acorde a los tiempos en los que vivo, sin entrar en zona de confort. Hoy existe exceso de información que tenemos que ser selectivos con lo que vemos y no consumir productos que hace gente que sólo replica lo de otros y todavía lo hacen mal; alguien hace un podcast y por todos lados quieren hacer lo mismo, tenemos que tener buen olfato de la sensibilidad, porque es como la nutrición. Si vas a alimentarte con comida chatarra, te vas a terminar enfermando, y si ves televisión que no te nutre nada, estarás hueco”.