Con Italia como País Invitado, la entrega del Mayahuel de Plata al Cine Mexicano a Arcelia Ramírez (“La civil”, “Perfume de violetas”), la proyección de la cinta “Asteroid City” de Wes Anderson, en el acto inaugural; además del homenaje póstumo a su fundador (Raúl Padilla López), el Festival Internacional de Cine en Guadalajara efectuará su edición 38 del 3 al 9 de junio, con una competencia oficial de nueve espacios programáticos y exhibición de filmes producidos entre 2022 y 2023, con estreno en México.
El encuentro fílmico premiará a la mejor película mexicana, iberoamericana y documental, socioambiental, animación, cortometraje, hecho en Jalisco, entre otros rubros para su consulta en ficg.mx.
ZETA dialogó con Rodolfo Castillo Morales, director de programación del FICG, quien destacó que, pese al volumen de producción, la calidad fílmica se mantiene, aunque infortunadamente los espacios de proyección acotaron la selección.
“Le damos identidad con su vocación iberoamericana y el foco importante a México. Las películas no se inclinan hacia conceptos nacionalistas, sino a retratos de cómo nos vemos y entendemos frente a una sociedad o contexto, además de inquietudes de pueblos originarios, y sobre el medio ambiente que acentúa en términos temáticos no sólo por la urgencia, sino por la conciencia social. Desde la Patagonia a Tijuana coincidimos en un idioma, rasgos, dolores, problemas sociales y ambientales, pero no quiere decir que somos iguales; la fortaleza está en nuestras diferencias, y ese es reflejo de nuestra programación”, enfatizó.
Calificada como “un mosaico de emociones y de formas de percibir la vida”, la selección de filmes de la trigésima octava edición predominará por la competencia del Premio Mezcal, disputada entre “Adolfo”, de Sofía Auza; “Amor y matemáticas”, de Claudia Sainte Luce; “Heroico”, de David Zonana; “Martínez”, de Lorena Padilla; “Mujeres del alba”, de Jimena Montemayor y “Rabia”, de Jorge Michel, contra los documentales “Ch’ul be senda sagrada”, de Humberto Gómez; “La frontera invisible”, de Mariana Flores; “Kenya”, de Gisela Delgadillo; “Toshkua”, de Ludovic Bonleux y “Una jauría llamada Ernesto”, de Everardo González, las cuales posteriormente buscarán sur respectivo lugar en salas de cine nacional.
“Once películas conforman la Sección Mezcal, a la que más cariño le tenemos porque es nuestro cine, la representación de nuestro mundo desde el arte cinematográfico; esas postales del entorno que estamos viviendo y de las intenciones no sólo temáticas, sino estéticas, discursivas y temporales que siempre serán una oportunidad para viajar, y continuar después de la proyección, con el diálogo, discutir y compartir emociones. Las películas cobran sentido justo cuando llegan a los ojos del espectador, y pese a que este cine que proponemos continúa en la lucha de llegar a ser masivo como el cine comercial, el esfuerzo que hacemos en FICG es provocar esa simbiosis entre realizadores, películas, y espectador, para que las cintas sigan vivas dentro del universo de las audiencias, y después, que logren beneficio de y para la plataforma de industria y mercado del festival, hasta encontrar su camino en festivales, salas de cine y plataformas de streaming”, subrayó el programador. Películas de época sobre feminismo, suspenso, terror; miradas introspectivas, proyectos orgánicos sobre la labor de mayordomo y fiestas patronales en Chiapas; retratos sobre movimientos pro derechos a ser salvaguardados; fotografías hacia el interior del ejército militar y un sumergir hacia el universo de los jóvenes sicarios, así como la participación de la bajacaliforniana Katy Araiza con el cortometraje documental “Amor Ice”, conformarán el mosaico de emociones del FICG.