Hace un mes a una inquilina nueva de mi edificio de departamentos en Ensenada, B.C. le instalaron una mina para gas de 10 kilogramos; a los pocos días que acudí vi que el envase se componía de fibra de vidrio en su interior con un caparazón de plástico. Revisé el envase, en el cual está el nombre de la compañía y dice también que es hecho de plástico. La superficie es de color azul con blanco en la parte inferior.
Sin ser técnico en la materia, mi lógica me dice que es más vulnerable al fuego y a alguna explosión por sobrecalentamiento. Y que el envase de metal es más resistente que estos nuevos envases de plástico.
Para mi punto de vista, pueden resultar sumamente peligrosos, ya que continuamente nos enteramos de explosiones por el gas. La más reciente ocurrida en Tijuana en días pasados, que dio cuenta el Semanario ZETA en su edición 2559.
A mí en lo particular hace como 15 años me tocó presenciar un accidente afuera de un mercado conocido en Cortez, esquina con primera, colonia Hidalgo en Ensenada, relacionado con una mina de gas de metal que un señor vendía en un carrito de elotes; se le incendió al señor debido a un accidente, el cual tenía las conexiones con manguera flexible; ocurrió a un lado de mi vehículo. El señor corrió al interior del mercado y de inmediato salió el guardia de seguridad con un extintor y sofocó el fuego, que gracias a eso no pasó a mayores consecuencias.
Aquí pregunto yo: ¿Por qué el gobierno municipal, al expedir permisos para venta de comida (ambulantes o fijos), no exige que tengan un extintor, y también capacitarlos en un momento dado que deben de hacer?
Volviendo al tema de los envases de plástico para gas, investigué y encontré que algunos los fabrican en China, y los distribuyen en muchos países; ahora incluyendo México, y muchos de ellos en Mercado Libre, sin saber si son seguros hasta que ocurren tragedias. Traté de informarme llamando a Bomberos de Ensenada para saber qué seguridad tenían estos envases de plástico para gas, y solicité hablar con un inspector o alguien que tuviera conocimientos en explosivos de gas; quien dijo ser inspector me contestó, pero no me quiso proporcionar su nombre. Me comentó que a lo que tiene conocimiento están hechos de fibra de carbono, y que si ya fueron autorizados por la Norma Oficial Mexicana, pues quiere decir que sí son seguros; pero que él recomendaría mejor uno de metal.
Los distribuidores dicen que son hechos de fibra de vidrio en su interior con una cubierta de plástico en su exterior. En la evidencia que tengo en fotografías, el envase tiene impreso la leyenda: “camisa de plástico”.
Desde mi punto de vista esos materiales plásticos no son seguros. Hace como un mes un diputado estatal exhortó al titular de Protección Civil del Estado a que dentro de su competencia girara instrucciones para que se guardaran las precauciones debidas en las estaciones de llenado de gas LP y al transportarlo.
Por experiencia propia, hace como 10 años un inquilino actual fue a llenar su mina de gas, la instaló y se fue a trabajar; como es lugar al aire libre y le da e sol, a eso de las 11 de la mañana percibí un fuerte olor a gas: vi que de esa mina, aún y cuando cerré la llave, se escapaba el gas por la válvula de seguridad. Llamé a Bomberos, llegaron muy rápido (ya que en ese tiempo tenían una base de Bomberos activa al final de la calle México y es importante que el presidente municipal mande reabrir esa base, que hace falta a muchas colonias circunvecinas, ya que la más cercana está en calle Novena y Floresta) con la máquina bombera grande, y desconectaron la mina. La llevaron al otro extremo de los estacionamientos, me explicaron que cuando en las plantas las sobrecargan de más, esto suele ocurrir que al pegarle el sol el excedente es expulsado.
Vuelvo a preguntar: ¿Qué vale más, la seguridad de la ciudadanía o esta clase de modernismos? Que para empezar no sabemos si fueron aprobados en México por la Norma Oficial Mexicana; y si fueron aprobados, que hagan pruebas con videos: que arrimen estos envases llenos de gas a que soporten sin explotar un incendio por cierto periodo de tiempo, para que la población esté enterada y sepa así si le conviene o no comprar esta clase de envases.
En mi domicilio un vecino de al lado tiene una mina de gas como a un metro de distancia de un calentón de agua, en el callejón de servicio colindante, conectado con mangueras flexibles, lo cual representa un riesgo de que un escape de gas de la mina o de la manguera llegue a la flama del dicho calentón, y el riesgo sería mayor si en vez de envase de metal se modernizara por uno de plástico. Se debe de investigar bien qué riesgos se corren con estos envases plásticos antes de que ocurran accidentes fatales, y no como es costumbre, que los investigan y hacen pruebas de laboratorio ya después de ocurridos los accidentes.
Atentamente,
José de Jesús Márquez Pérez
Ensenada, B.C.