Residentes de Playas de Tijuana cuestionaron que la alcaldesa Montserrat Caballero se haya pronunciado a favor de que siga habiendo desarrollo inmobiliario en esa delegación, tal como se contempla en el Programa de Desarrollo Urbano 2023-2040 elaborado por el Instituto Metropolitano de Planeación Municipal.
Recalcaron que en esa demarcación ya no hay espacio para construir, además de que la infraestructura para la prestación de servicios públicos tampoco sería suficiente.
El 13 de marzo, Caballero Ramírez recalcó que Tijuana “es una ciudad donde llega gente todos los días”. De manera que “hay que hacer espacios para todas las áreas y eso incluye Playas de Tijuana con el plan del IMPLAN”, afirmó.
Expuso que si alguien consideraba que no se ha difundido o expuesto de manera óptima el Programa de Desarrollo Urbano, se podía organizar una reunión con ciudadanos “para ampliar la información”, sin dejar de tener en claro que “la ciudad tiene que seguir creciendo”.
El posicionamiento de la presidenta municipal tuvo lugar un día después de que integrantes del colectivo Defendamos Playas de Tijuana se manifestaron en contra de que se continuara dando permisos de construcción de edificios en la delegación, por falta de espacio e infraestructura; inclusive sugirieron que el Ayuntamiento pretendía favorecer a desarrolladores con la aprobación de cambios de uso de suelo.
Sobre la reacción de la alcaldesa, Carmen Romo, residente de Playas, refirió a ZETA que esto “nos dejó muy consternados”; y detalló: “La ciudad en general creo no están viendo la magnitud de caos que tendremos de aprobarse la actualización del programa de desarrollo con las discrecionalidades que propone”.
Aseguró que las autoridades competentes “no están evaluando el estado real en el que se encuentra la infraestructura en el territorio para cruzar este dato con lo que es viable aprobar y así medir las mejoras y ampliaciones necesarias a las distintas infraestructuras”.
La ciudadana inconforme reiteró que el programa, cuya declaratoria emitida por el IMPLAN habrá de ser aprobada por el Cabildo de Tijuana, sólo “favorece a unos grupos, el inmobiliario y grupo de urbanistas, que hacen amañadamente los estudios de impacto urbano”, mientras que el resto de la ciudad se colapsa.
Gabriela Guinea asentó que “se les han enviado varios oficios a esta administración (municipal) con todos los razonamientos legales, urbanos, etcétera” y “se les han pedido reuniones”, sin que a la fecha los inconformes hayan obtenido respuesta favorable.
“Luego sale la alcaldesa para decir que con gusto nos recibe para explicarnos lo que sea necesario, porque el proyecto es un hecho; o sea, no nos dan audiencias cuando las pedimos y siguen trabajando en lo obscurito, para al final, unilateralmente decidir sobre el bienestar de millones de tijuanenses sin tomarlos en cuenta”, remató la residente de Playas.
