El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció, el 6 de marzo de 2023, que su conferencia de prensa matutina, del día jueves 9 del mismo mes y año, se realizará en el Centro de Inteligencia de la Plataforma México, de la extinta Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal -cuyo titular era Genaro García Luna, durante el Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa-, ubicado en la Avenida Constituyentes, colonia Belén de las Flores, en la alcaldía Álvaro Obregón, de la Ciudad de México.
“El día jueves creo que vamos a ir al búnker que tenía ahí García Luna. Vamos a tener ahí la conferencia […] Se van a rayar por lo que van a ver, si cuando los invitados, no a ustedes, pero a los machuchones del periodismo que los invitaba Garcia Luna, pantallas, salían ahí embelesados diciendo: ‘¡Qué maravilla, oh! Como si enfrentar el problema de la inseguridad y la violencia fuera solamente un asunto de pantallas y del C5. Pero en fin”, comentó. el político tabasqueño.
El titular del Poder Ejecutivo Federal recriminó a los medios de comunicación el que se haya difundido un artículo del diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ), que indicaba que su Gobierno protegía al narcotráfico, y que el único que les había hecho frente era la Administración de Calderón Hinojosa.
El “Búnker” era uno de los grandes orgullos de García Luna y es que se presumía como el Centro de Investigación Criminal de la Policía Federal, una construcción con tres niveles subterráneos donde se tenían bases de datos desde mapas georeferenciados, rastreo, laboratorios para investigación forense, entre otros.
La construcción, valuada en 3 mil millones de pesos, contaba con cuatro niveles, en donde estaban los módulos de seguridad, operaciones, alertas nacionales e instalaciones estratégicas de diversas divisiones que integraban la Policía Federal (PF), entre ellas la de Inteligencia, la de Investigación, la Antidrogas, la Científica, la Regional, etcétera.
La Policía Federal presumía su Centro de Inteligencia como una plataforma con “tecnología de vanguardia para combatir al crimen de manera integral”, con sus 10 mil 580 metros cuadrados de extensión, distribuidos en dos edificios, dotados de “altos estándares de seguridad”.
Se trataba de complejo que contaba con niveles subterráneos, en donde se conectaban equipos de cómputo de más de 600 puntos de los estados y municipios, con las 169 estaciones de la PF. El Centro de Inteligencia ostentaba un procesamiento de 390 millones de registros relacionados con temas de seguridad pública y una base de datos con una capacidad de 400 Terabyte (TB) de almacenamiento.
Ello para guardar los registros de informes policiales homologados, mapas georeferenciados, el Registro Nacional de Personal de Seguridad Pública, el Registro Nacional de Vehículos, Registro de Huellas Digitales, así como fotografías, ADN, biometría facial, voces de presuntos delincuentes y módulo de combate al secuestro y extorsión.
El llamado “búnker” de García Luna tuvo un costo de 3 mil 365 millones 045 mil 486 pesos, a través de supuestos contratos a 29 empresas y tres universidades, otorgados de forma directa y sin licitación. Por ejemplo, Telmex obtuvo uno por mil 252 millones 883 mil 661 pesos; mientras que compañías como Tradeco Infraestructura y Hewlett Packard México, obtuvieron contratos por 534.6 millones de pesos y 309.4 millones de pesos, respectivamente.