“Es posible llegar a desalentarse por la injusticia que vemos en todas partes. Pero Dios no nos prometió que el mundo sería humano y justo. Él nos da el don de la vida y nos permite elegir la forma en que vamos a utilizar nuestro tiempo limitado en la tierra. Es una oportunidad increíble”.
-César Chávez, líder social.
El sábado 18 de febrero, el amigo Silvio Domínguez Villapudua, por tradición familiar policía, fue ejecutado en área céntrica y a mediodía en San Luis Río Colorado, Sonora; la frontera con mayor cruce de drogas de todo México, a decir de Douglas Coleman, director de la DEA en Phoenix, Arizona (2017). Todo quedó registrado en videos caseros, de comercios, y de personas que grabaron el hecho cual si fuera un atardecer o imagen familiar.
En menos de una hora los criminales agresores fueron sentenciados a muerte: “El que a hierro mata, a hierro muere”. Y como reflexiona Adela Navarro en “Sortilegios” de ZETA, pese a la reclusión del Chapo Guzmán y de García Luna en USA; la maquinaria del crimen organizado y narcotráfico, con ellos o sin ellos, sigue avante gracias a la corrupción transexenal binacional e internacional. Por eso atentar contra un buen policía, es retar a la corporación que conoce todos los escondrijos de los malhechores. Todo un círculo vicioso.
Mientras el crimen organizado en todo el mundo y en México, siembra el miedo y terror en las mentes y los corazones, incluso de los hijos y familiares de los mismos maleantes, es admirable recibir en las fronteras y rincones de la nación lastimada, la Caravana por la Paz, que organiza la televisora católica mexicana Mariavisión, con sede en Zapopan, Jalisco; Mariavisión Miami, Florida; y en España para Europa.
La señal de Mariavisión, es como las remesas que envían los migrantes: aunque muchos lo ignoremos, es lo que en parte sostiene a nuestros abuelos, padres, familias, iglesias, la economía nacional, la vida misma. Dios en su providencia no abandona a su pueblo creyente. Lo entretiene con y lo alimenta desde la Fe.
Hay lugares en donde el único canal que ven nuestros abuelos y padres es Mariavisión, que incluye en su programación a través de Megacable los canales: Mariavisión (290), EWTN (291), El Sembrador (292) y Enlace (293).
Eternal World Television Network (EWTN), es el sistema de cable más grande del mundo (a nado libre), con sede en Birmingham, Alabama, y fundado por la ejemplar religiosa franciscana clarisa Madre Angélica, pionera de las comunicaciones en Estados Unidos; al igual que el obispo de Nueva York, Fulton J. Sheen, con el rating más alto en televisión en 1960’s, con su programa “Vale la Pena Vivir”.
El Sembrador, de Los Ángeles, California, con señal internacional en TV, radio y redes, fue fundado por el tijuanense Noel Díaz, un apóstol de las comunicaciones.
Es pues, admirable observar en las arenosas calles de la periferia de Puerto Peñasco y San Luis Río Colorado, Sonora; dos vagonetas con el logo de Mariavisión promoviendo la Paz en estas fronteras lastimadas por la violencia y el narcotráfico. Compartiendo desde la Fe y la esperanza cristianas; los técnicos y camarógrafos cubren rosarios, horas santas, coronilla de la Misericordia, y Misas, en las que participan personas sencillas de comunidades alejadas.
La Caravana por la Paz de esta admirable televisora, fundada por el Sr. Emilio Burillo Azcárraga, nació de un ofrecimiento del mismo empresario pedido a la Virgen de Guadalupe, y que efectivamente ocurrió -el milagro- cuando uno de sus hijos (en estado grave) fue bautizado el 12 de diciembre, con un poco de agua traída del santuario de Nuestra Señora de Lourdes. La respuesta al milagro fue esta obra de Dios llamada Mariavisión, que dicen volverá a recorrer por tierras las comunidades de Baja California y el Noroeste de México.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
Correo: saeta87@gmail.com