Dos amigas conversan y, la más fea (realmente fea), dice a la otra:
— ¡Pues a mí me encanta la naturaleza!
“¿A pesar de lo que te ha hecho?”.
Autor: Un cirujano plástico.
Fiscal
Durante un juicio, el fiscal dice:
“Miren al acusado: su mirada esquiva, su frente estrecha, sus ojos hundidos, su aspecto siniestro…”.
El acusado interrumpe:
“Bueno, ¿me van a juzgar por asesino, o por guapo?”.
Autor: Anónimo de la FGR.
Diccionario
¿Alcohol? No, yo no tomo, esa palabra no está en mi vodkabulario, espera y la busco en Whiskypedia.
Autor: ¡Hic!
País seguro
— Oye, ¿y tu país es seguro?
“Segurísimo. Seguro que te roban, te estafan o te secuestran…”.
Autor: Un ciudadano cualquiera.
Qué haríamos sin los gallegos…
El 48
Un hombre va a trabajar cuando un gallego que estaba de paseo por Madrid le pregunta:
— ¿Podría decirme qué autobús debo coger para ir al Museo del Prado?
“Sí, aquí mismo, coja el número 48”.
A mediodía, el hombre vuelve del trabajo para ir a comer y se encuentra al gallego, quien aún espera en la parada de autobús.
— Pero ¿qué hace todavía aquí? ¿No le dije que cogiera el 48?
“¡Claro! Y ya han pasado cuarenta y tres autobuses…”.
***
En el taxi
Un gallego sube al taxi, el cual es conducido por otro gallego, y le solicita:
“Lléveme donde haya mujeres que quieran salir” … y el tonto del taxista lo lleva a la cárcel de mujeres.
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Perro gallego
Un gallego compra un perro gallego, van por la calle y lo asaltan:
“¡Manos arriba!”.
Entonces el gallego mira al can y ordena:
“¡Ataque, ataque!”.
El perrito se tira al suelo y empieza a patalear: ¡Ah, ah, aaah!
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Viaje a Las Vegas
Venancio regresa de un viaje a Las Vegas y Pepillo le pregunta cómo le fue.
“Bien, hay unas máquinas tragamonedas sensacionales. Le eché una moneda y gané. Le eché otra y volví a ganar. Finalmente tuve que desistir, pues ya no sabía qué hacer con tantas Coca-Colas…”.
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En el desierto
Un gallego estaba de turista en el Sahara, caminando en pleno desierto con un traje de baño.
Un beduino lo miró asombrado y el gallego le dice:
“Voy a ir a nadar”.
El árabe le hace saber:
— Pero el océano está a mil 300 kilómetros de aquí…
“¡¿Mil 300 kilómetros?! Qué barbaridad, ¡qué playa tan grande!”.
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Palomas muertas
Una pareja de gallegos camina por la playa. El esposo dice:
“Laura, ¡mira cuántas palomas muertas!”.
La gallega mira hacia arriba y exclama:
“¡¡¡Dónde, dónde!!!”.
Auto amarillo
— Manolo, que he comprao un coche ¡AMARILLO!
“Pero, ¿por qué gritas tanto?”.
— Es que ¡¡¡ES AMARILLO CHILLÓN!!!
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En el aeropuerto
¿Por qué los gallegos ya no se visten elegantes cuando viajan en avión?
Porque hay un letrero que dice “No smoking”.
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Ajedrez
¿Cómo se sabe en un campeonato de ajedrez que un jugador es gallego?
Porque es el único que baraja las fichas.
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Divorcio entre gallegos
¿Por qué se divorcian los gallegos?
Porque cuando tienen gemelos, no saben de quién es el segundo.
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Cubitos de hielo
¿Por qué en Galicia no hacen más cubitos de hielo?
Porque la mujer que tenía la receta murió.
Autor: Anónimo de Venancio
¿Qué es la sejuela?
Es una enfermedad aún no aceptada por la ciencia médica. Es muy importante hacerse este auto examen ante la aparición de la sejuela. El diagnóstico a tiempo puede ayudar a combatirla.
Síntomas que definen la aparición de esta patología:
1.- Si un café produce insomnio
2.- Si una cerveza lleva directo al baño
3.- Si todo le parece muy caro
4.- Si cualquier idiota le altera
5.- Si cualquier exceso provoca aumento de peso
6.- Si el chorizo cae pesadísimo y el picante irrita
7.- Si la sal sube la presión
8.- Si en una fiesta pide la mesa lo más lejana posible de la música
9.- Si al amarrarse los zapatos, siente dolor de espalda y vértigo
10.- Si la TV le adormece
11.- Si le dicen “señor” o “señora” en todos lados
12.- Si prefiere andar con zapatos cómodos, no importando que sean feos
13.- Si carga suéter o paraguas a todos lados, por si necesita abrigarse o por si acaso llueve.
Todos estos síntomas son prueba irrefutable que se padece sejuela: se-jue-la… juventud.
Autor: Un joven, seguramente.