Alfredo Ramírez Bedolla, actual gobernador de Michoacán y militante de Morena, pidió, el 6 de febrero de 2023, que Felipe de Jesús Calderón Hinojosa -presidente de México desde el 1 de diciembre de 2006 hasta el 30 de noviembre de 2012-, sea investigado y testifique en la Sala 8D-Sur, de la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, en el juicio contra Genaro García Luna, ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Federal, durante la Administración de dicho mandatario nacional.
Ello por el caso del llamado “Michoacanazo”, como se conoce al operativo llevado a cabo, el 26 de mayo de 2009, por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y del Ejército Mexicano, en el cual fueron detenidos 11 presidentes municipales, 18 funcionarios estatales, un juez del estado de Michoacán, así como un empresario, por presuntos vínculos con el crimen organizado, en específico con La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios.
Al siguiente día, se presentaron para ser detenidos, por voluntad propia, el procurador estatal Miguel García Hurtado y el subprocurador en Morelia, Ignacio Mendoza Jiménez. Después, fueron aprehendidos otros dos alcaldes y uno más, acusado, pero que no pudo ser detenido por la ahora extinta Procuraduría General de la República (PGR), cuyo titular era entonces Eduardo Medina Mora, y que no pudo comprobar ningún delito a los imputados, por lo que todos fueron liberados.
Durante su conferencia de prensa semanal, Ramírez Bedolla afirmó que la exsenadora y dos veces ex candidata a la gubernatura por el Partido Acción Nacional (PAN), Luisa María Calderón Hinojosa, hermana del ex presidente, fue quien “palomeó” la lista de los implicados en el “Michoacanazo”.
“O Felipe Calderón estaba bajo las órdenes de García Luna, o García Luna bajo las órdenes de Felipe Calderón, eso es lo que está en duda, quién estaba bajo órdenes de quién” dijo el mandatario estatal, quien agregó que el ex presidente debería responder ante la “mala estrategia” con la que, presuntamente, intentó dejar la entidad en manos de un solo grupo del crimen organizado.
Según acusó Ramírez Bedolla, parte de la estrategia de Calderón Hinojosa fue presionar al entonces gobernador Leonel Godoy Rangel, militante del Partido de la Revolución Democrática (PRD), para que la seguridad del estado estuviera en manos de la Federación.
El mandatario estatal lamentó que a raíz del “Michoacanazo” surgieron las autodefensas, nuevos cárteles y se fortaleció el crimen organizado y en la actualidad se siguen sufriendo las consecuencias. “Calderón debería ser investigado también por la Corte de Estados Unidos, testificar”, insistió el gobernador.
Por último, Ramírez Bedolla lamentó que el también ex presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN -del 9 de marzo de 1996 al 9 de marzo de 1999-, ahora viva en España, lo que calificó como una vía de escape, para no enfrentar sus responsabilidades.