Con la presencia de Jorge Conde y algunos de sus familiares y amigos, además de artistas plásticos y público en general, se llevó a cabo la rifa de obras de arte el martes 21 de febrero, en la Galería de Arte POP que dirige Pedro Ochoa Palacio.
Durante la velada a la que asistió más de medio centenar de personas que respondieron a la convocatoria, la concurrencia pudo departir con Jorge Conde, tomarse alguna selfie o fotografía con él, y en general convivir y agasajarlo.
Publicidad
Promotor cultural, profesor universitario, curador de arte, ensayista, historiador del arte y galerista, Jorge Guillermo Conde Zambada es bastante apreciado en la comunidad artística y cultural de la región binacional.
“Jorge ha sido un maestro y promotor cultural muy activo en la comunidad artística de Tijuana, lo que ha generado esta importante respuesta”, expresó en su momento a ZETA Pedro Ochoa Palacio.
LOS GANADORES
Publicidad
Encabezaron el sorteo Pedro Ochoa Palacio, Samantha Luna y Mara Maciel, en presencia del público que acompañó a Jorge Conde.
A continuación, la lista de quienes ganaron una obra original de artistas plásticos de la región:
1.- Rogelio Zúñiga (con el número de boleto 374), ganó una pieza de Martín Téllez
2.- César Hank (5) obtuvo una pieza de Benito Del Águila
3.- Carolina García (170), pieza de Rocío Hoffmann
4.- César Hank (7), obra de Luis Garzón
5.- Guillermina Casas (61), pieza de Eddy Lizárraga
6.- Rosario Maríñez (386), obra de Francisco Morales
7.- Olga y Jorge García (142), cuadro de Juan Ángel Castillo
8.- Martha Ramírez Zetina (234), fotografía de Javier Galaviz
9.- Rosario Maríñez (390), obra de Alejandra Phelts
10.- Norma Bustamante (435), pieza de Alejandra Phelts
11.- Enrique Briseño (16), obra de Alejandra Phelts
12.- César Hank (23), obra de Alejandra Phelts
13.- Fernando Güereña (92), obra de Alejandra Phelts
14.- Ivonne Aranda (4), pieza de Joel González Navarro.
RUTH VARGAS LEYÓ UN TEXTO SOBRE JORGE CONDE
Durante la ceremonia, la poeta Ruth Vargas Leyva compartió un texto en honor a Jorge Conde, ahí presente. Titulado “Incertidumbres, certezas y horizontes”, a continuación ZETA comparte el texto de Ruth Vargas Leyva, previa autorización de su autora:
“Hubo una época en la que había espacios vacíos en los mapas. Extensiones a conocer y conquistar. Y una época en la que había hombres con otros horizontes, más allá de los conocidos. Para algunos estos horizontes son externos. Son playas en una isla fantasma o en un océano de marte. Para otros, los horizontes son internos, se extienden en múltiples direcciones, demandan variados talentos, requieren arriesgarse en ellos, porque están marcadas por la incertidumbre y las certezas. Esas incertidumbres derivan de la ignorancia, de la limitación del mundo accesible, de la monótona homogeneidad. Las certezas provienen de la diferencia, con base en las capacidades personales, el atrevimiento y la audacia. Esas incertidumbres y certezas marcan la vida de Jorge Conde. No podemos definirlo, en una palabra, porque ha sido un hombre distinto, en muchos sentidos”.
“Albert Einstein afirmó que ‘sólo hay dos tipos de personas: las que creen que todo es un milagro y las que piensan que nada lo es’. Y Jorge Conde, escéptico y cuestionador, es de los que creen en los milagros, si nos referimos a un milagro como algo que no puede suceder, pero que ocurre de todas formas. Hay milagros en su vida. Una personalidad abierta, y paradójicamente, compleja. Podemos amarlo o no amarlo, pero nunca ignorarlo. Con definidas ideas políticas y con estudios de Sociología en Francia, tuvo el privilegio de vivir una época ideológicamente convulsa y rica en experiencias. Ha incursionado en una variedad de actividades e instituciones culturales y ha cursado diplomados en Género y Políticas Públicas (Flacos), Historia de la California (UABC), Historia de la América Latina (UABC), Profesionalización en las Artes Visuales (Centro de Humanidades), Historia del Arte (Sogem) y Procesos Políticos y Electorales (UABC), entre otros. Esa variedad de cursos puede dar la idea de una dispersión intelectual, no es así. En la urdimbre del pensamiento complejo se busca dar con los nexos insospechados entre las distintas dimensiones de lo real, pero no aislarlas la una de la otra. El pensamiento complejo evita descripciones, explicaciones y concepciones simplificadoras y reduccionistas de los distintos fenómenos, en particular de los fenómenos humanos. El pensamiento complejo es un privilegio y un problema, porque el mundo se vuelve dolorosamente complejo y amorosamente abrazador”.
“Esa complejidad intelectual lleva a Jorge Conde a curador de arte, organizando y desarrollando la producción de muestras de arte y estableciendo un criterio para la selección de piezas y objetos que van a formar parte de la misma; a promotor cultural en numerosos ámbitos en acciones de apreciación y creación artística y literaria; en historiador del arte y docente. Su presencia ha dirigido actividades la Casa de Cultura de Playas, en la Universidad Tecnológica de Tijuana, así como director de Proyectos Binacionales en el CECUT. Políglota, ensayista, activista político, hombre de acción, es miembro de una familia dispersa en Francia, Sudáfrica, Estados Unidos, República Checa y México. Dispersa pero estrechamente unida. Los Conde -los conozco a todos-, se mueven en un horizonte externo sólo dividido geográficamente, y en un horizonte interno que no llega a contenerlos”.
“Celebremos la vida de Jorge Conde, su caminar de incertidumbres y certezas, sus horizontes que aún están presentes. Celebremos el amigo que hemos conocido y aceptado, tal cual es. Tal como él nos ha aceptado y tolerado. Digámosle que estamos con él no sólo por un acto de solidaridad, sino también por un acto de cofradía devota, de comunidad de colaboración, de afecto. ¡Larga vida a Jorge Conde!”.
