Seguiré siendo mestizo,
eso nadie me lo quita;
Es mancha que llevo escrita,
herencia que hombre nos hizo.
Nos quitaron la pureza
de aquella raza de bronce;
hoy en día nadie conoce.
No existe la raza azteca
que, a causa de su riqueza,
Europa transformó en su presa.
Alberto Torres Barragán.
Tijuana, B.C.