En el primer trimestre de 2023 iniciará la construcción de un hospital en la Zona Este de Tijuana, con inversión estatal y federal, sin embargo, no será suficiente para las más de 750 mil personas que habitan en el área y seguirá igual de alejado para los fraccionamientos de la demarcación.
José Adrián Medina Amarillas, titular de Salud en Baja California, informó a ZETA la ampliación del centro de salud Florido-Morita, ubicado en la colonia Cañadas del Florido, cerca del Corredor 2000, a la altura de La Morita.
La actual clínica será transformada en hospital, ya que se construirá una torre de tres pisos, con 60 camas para atender hospitalizaciones por Trauma y Ortopedia, Gineco-Obstetricia, Medicina Interna, Pediatría, Cirugía y Urgencias para las personas que viven en la zona, y así desahogar la afluencia en el Hospital General de Tijuana, ubicado en Zona Río.
La construcción de la torre estará a cargo del Gobierno del Estado con una inversión de 250 millones de pesos, mientras que el mobiliario, equipamiento y recurso humano estará a cargo de la Federación.
“Afortunadamente no va a ser presupuesto federal; el compromiso es complementar la obra que ya está en el Florido-Morita que quedó abandonada hace 10 años por el Seguro Popular, ahí se va a generar una torre de tres pisos para que sea un Hospital General que atienda todas las necesidades de la Zona Este”, dijo en su momento a este Semanario.
Sin embargo, serán solo 60 camas para una demarcación de más de 100 mil personas tan sólo en Mariano Matamoros Norte, Centro y Sur, así como las cuatro secciones de El Florido, de acuerdo con información del Instituto Metropolitano de Planeación en Tijuana.
Pero fraccionamientos como Villa del Álamo, Villa del Prado, Villa del Campo, con sus distintas secciones, así como el ejido Lázaro Cárdenas, seguirán batallando para llegar a un hospital, en caso de necesitarlo.
Durante el anunció de la construcción del hospital, el pasado 21 de diciembre, Medina Amarillas informó también la construcción de un nuevo centro de salud en el fraccionamiento Villa del Prado.
Si una persona que habita en alguno de estos fraccionamientos necesita acudir a este hospital de futura creación, tardaría entre 28 y 39 minutos para llegar al nuevo hospital; y demoraría entre 32 y 51 para llegar al Hospital General de Tijuana, en Zona Río. Es decir, que el problema de la distancia permanecerá para varias colonias, pero al menos se desahogará la presión en centros de salud cercanos.