En México existe por lo menos una orden de aprehensión en contra de Sergio Enrique Villarreal Barragán “El Grande” por su probable responsabilidad en la comisión de delitos del orden federal, entre ellos secuestro y homicidio calificado.
Así se desprende de un juicio de amparo promovido por el propio criminal, ex brazo armado del Cártel Beltrán Leyva en mayo de 2020, ante el Juzgado de Distrito en Materias de Amparo y Juicios Federales en el Estado de Tamaulipas, con residencia en Matamoros.
Aunque no se señalan exactamente los hechos, se destaca que existe un mandamiento judicial de captura en contra de “El Grande”, dentro de la causa penal 129/2018 del índice del Juzgado Tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en la referida entidad.
Para resolver el asunto, el juez de Amparo recibió sólo algunos de los 32 tomos que integran el proceso penal contra Villarreal Barragán, entre ellos uno de sigilo, en el que se menciona como víctimas de esa causa penal a José “N”, María “N”, Olimpia “N”, Antonio “N”, Esperanza “N”, Gonzalo “N”, Miriam “N” y las víctima indirectas de los fallecidos Gabriel “N” y Arturo “N”.
Una asesora jurídica de la Comisión de Evaluación de Atención Victimas (CEAV) con domicilio en Monterrey, Nuevo León, en representación de las personas agraviadas en los hechos que motivaron la orden de aprehensión, estuvo al pendiente del desarrollo del juicio de amparo.
Finalmente, el 13 de octubre de 2020, el juez Francisco Javier Cavazos Argüelles resolvió negar el amparo y protección de la justicia de la unión a Sergio Enrique Villarreal, al considerar que no existen violaciones constitucionales en la emisión del mandamiento de captura.
El fallo no fue impugnado a través del recurso de revisión por parte del quejoso y, por tanto, causó ejecutoria en la misma anualidad, por lo que la orden de aprehensión sigue vigente, sin que a la fecha se haya cumplimentado por autoridades policiales.
Sergio Villarreal Barragán fungió como jefe de escoltas del extinto narcotraficante Arturo Beltrán Leyva, como jefe de sicarios y líder de la organización criminal en La Laguna, en Coahuila, de donde es originario.
“El Grande” fue detenido el 12 de septiembre de 2010 en Puebla, para convertirse en testigo colaborador de la entonces Procuraduría General de la Republica (PGR) para inculpar a funcionarios y narcotraficantes; sin embargo, permaneció preso hasta su extradición, a solicitud de Estados Unidos, el 23 de mayo de 2012. En la Unión Americana estuvo internado en una prisión federal de Houston, Texas, donde se declaró culpable de narcotráfico y recibió una sentencia benévola por colaborar con la justicia de ese país, acogiéndose al programa de colaboradores, por lo que salió de la cárcel en diciembre de 2019.