Luego de casi dos días de fallecida, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no ha entregado el expediente clínico ni el certificado de defunción de la joven Ruby Padilla Espinoza, de 22 años de edad, víctima de una muerte materna, por lo que resulta insuficiente la información para establecer varios detalles de la causa de muerte.
Lo anterior fue referido por el director del Servicio Médico Forense (SEMEFO), César Raúl González Vaca, quien en entrevista para ZETA, confirmó que recibió el cuerpo de Ruby para la práctica de la necropsia, donde se confirmó que la causa del deceso fue un derrame cerebral, originado -presuntamente- por la eclampsia que padecía la joven.
Sin embargo, hay mucha información que se desconoce del caso debido a que el IMSS no ha proporcionado la información completa para hacer este tipo de análisis.
González Vaca, confirmó que se trata de una muerte materna debido se encuentra dentro del periodo de tiempo considerado para analizar que su deceso tiene relación con el embarazo que se atendió.
Según la información proporcionada por elementos de la Fiscalía General del Estado, Ruby perdió el producto a aproximadamente 22 meses de embarazo. Tras la intervención fue dada de alta y al poco tiempo regresó con una condición grave de salud, por lo que fue intubada el 17 de enero.
Luego de varios episodios de convulsiones y otros problemas, fue declarada sin vida el 23 del mismo mes a causa de un derrame cerebral.
“Cabe resaltar que no tenemos mayores antecedentes previos, en todos los cuerpos que provienen de hospitales públicos o privados, solicitamos a la unidad investigadora los antecedentes, porque pueden tener alguna herida de arma de fuego de hace un mes, pero no sabemos qué pasó. Aquí no tenemos nada, nosotros lo solicitamos vía ministerio público, los que me hicieron saber que no han tenido acceso al expediente clínico”, refirió el funcionario del Poder Judicial.
Agregó que para determinar sí hubo algún tipo de responsabilidad por parte del cuerpo médico es necesario obtener alguna información relativa al expediente, mismo que debió ser entregado junto con el cadáver.
Por tratarse de una autopsia clínico-legal, llevarán a cabo una serie de pruebas que tardarán entre cuatro y cinco días para determinar mayores detalles de la causa del deceso.