Juan Sigfrido Millán Lizárraga, gobernador de Sinaloa del 1 de enero de 1999 al 31 de diciembre de 2004, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ocultó alrededor de 4.5 millones de dólares (mdd) en el Principado de Andorra -micro-Estado soberano sin litoral, ubicado en el suroeste de Europa, entre España y Francia, en el límite de la península ibérica., según documentos a los que accedió el diario español El País.
El también ex senador del Congreso de la Unión -del 1 de septiembre de 1997 al 9 de septiembre de 1998-, de 79 años de edad, manejó, entre 2007 y 2018, una cuenta en la Banca Privada d’Andorra (BPA) que acumuló 2.8 millones y un depósito de valores de 1.7 mdd.
Según lo informó el mismo rotativo europeo, el titular de la Secretaría General del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) -del 19 de agosto de 1995 al 10 de septiembre de 1997, bajo la Presidencia de Santiago Oñate Laborde-, figuró como titular en ambos productos financieros, a través de un depósito numerado -un sistema que blinda la identidad del cliente-, junto a su hermano Enrique Millán Lizárraga.
Millán Lizárraga percibió su mayor ingreso, 2.6 millones mdd, en el banco andorrano, en enero de 2008. Fue una transferencia desde una cuenta numerada ordenada por otro de los clientes de la entidad financiera, el que fuera diputado federal del PRI por Sinaloa, entre 2009 y 2012, Óscar Javier Lara Aréchiga.
Este último, fallecido en 2017 a los 66 años de edad a consecuencia de un cáncer, figuró en siete cuentas en la BPA con su esposa, Beatriz del Carmen Teresita Esquer de Lara, y su hermano José Luis Lara Aréchiga. Sus depósitos movieron 51 millones, según reveló el mismo periódico español.
El País detalló que Millán Lizárraga también cobró, en junio de 2007, en su cuenta de la BPA, un total de 240 mil dólares de la casa de cambios mexicana B y B. El diario español indicó que un informe fechado en octubre de 2018, de la Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra (Uifand) -organismo de dicho país pirenaico para combatir el blanqueo-, señala que el ex gobernador de Sinaloa no aportó al citado banco, documentación para acreditar el origen de dicha suma.
El análisis de los movimientos de la cuenta andorrana de Millán Lizárraga revela el cobro en agosto de 2008 de 396 mil dólares del empresario de gasolineras, Tomás Rendón Fernández, quien, a su vez, fue representante de una cuenta en la BPA abierta en 2007, a nombre de la firma Servicios Sinaloenses SA de CV, que llegó a ingresar 823 mil 644 dólares.
Según el citado rotativo, Rendón Fernández abrió, además, en 2007, una cuenta en la BPA, en la que acumuló 2.7 millones de dólares. La cuenta de Millán Lizárraga y su hermano aparece, a su vez, como fiadora de un préstamo que tenía pendiente de amortizar, en 2018, un total de 3.4 mdd a favor de Desarrolladora Gos S de RL de CV, una firma vinculada a José Luis Lara Aréchiga, hermano del fallecido ex diputado federal del PRI.
Millán Lizárraga se presentó ante la BPA como un “mexicano, casado en separación de bienes”, e indicó que el saldo objetivo de su cuenta sería de 250 mil dólares estadounidenses, y que destinaría su capital de la BPA a “inversiones varias”.
El ex gobernador afirmó que el origen de su fortuna eran “ahorros patrimoniales” y precisó que planeaba recibir el dinero en el país pirenaico mediante transferencias, según el ‘know your client’, un documento donde los clientes de la BPA debían indicar el origen de sus fondos.
Asimismo, el priista sinaloense informó a dicho banco tener conocimientos de la ley anti blanqueo y aseguró que eligió la BPA -una entidad que fue intervenida en 2015 por lavar presuntamente fondos de grupos criminales- por “confidencialidad, altos rendimientos y seguridad patrimonial”.
Aunque en esta ocasión no respondió al diario español, después de que en marzo de 2021 el mismo periódico publicó el reportaje de investigación ‘Banca Privada d’Andorra: el agujero negro del PRI’, que desvelaba que Millán Lizárraga fue uno de los 174 clientes mexicanos que manejaban en 2012 un total de 243 millones en dicha entidad financiera del país europeo, el ex gobernador de Sinaloa reconoció la veracidad de la información.
Millán Lizárraga justificó, entonces, que formó parte de un grupo de inversores, entre los que se encontraba el ex diputado Lara Aréchiga, que creó un fondo para un negocio inmobiliario. Añadió que el dinero del proyecto era “totalmente lícito” y que destinó a este un millón de dólares y no los 4.1 mdd que dicho periódico acreditó que tuvo en la BPA.
El origen de los fondos que Millán Lizárrata depositó en la entidad andorrana fue, según lo dijo el mismo ex mandatario sinaloense, la venta de un inmueble tras su etapa como director General de Tránsito y Transportes, de 1975 a 1980.
El ex gobernador aseguró que demostró en 2005 la legalidad de su inversión a la entonces Procuraduría General de la República (PGR), y añadió que, desde entonces, no había sido requerido ni por dicha institución de procuración de justicia -ahora extinta-, ni por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ni la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF). “No se consiguió financiación y Óscar Javier Lara Aréchiga planteó llevar el dinero a la BPA”, zanjó, entonces, Millán Lizárraga.