Pescadores de Puerto San Carlos en el municipio de Comondú no sólo han sido víctimas de la delincuencia organizada, como lo han denunciado por el cobro de piso en la captura de especies marinas; ahora también son hostigados por la propia autoridad.
En un video de poco más de cinco minutos, pescadores de almeja chocolata en el complejo insular de Bahía Magdalena denunciaron el acoso del que fueron presa por parte de unidades de la Secretaría de Marina (Semar) el martes 10 de enero.
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Una patrulla Defender de la Marina con matrícula BR-54 fue grabada mientras daba alcance a pescadores a bordo de una panga con un motor fuera de borda, la patrulla marítima se aproxima y uno de los tripulantes trata de atrapar al motorista con una cuerda. Al verse imposibilitado, la patrulla da vuelta y embiste a pescadores.
“Si ves en el video, estos pescadores tiran su producto, almeja chocolate, por la borda, lo cual no es un producto en veda, pero a nosotros nos quitaron parte de la pesca y en ocasiones te hacen tirarla, a pesar de no ser producto vedado, no nos encuentran nada porque trabajamos legalmente para vivir”, expresó un pescador de Puerto San Carlos.
Según la descripción, la embarcación de Semar se acerca a toda velocidad mientras pescadores reducen la velocidad, se escucha el motor, a señas les indica detenerse y se aproxima, pero alcanzaron a librarla pasando rente a la panga, a escasos centímetros del impacto.
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Posteriormente la Defender da vuelta y se escucha a pescadores asustados decir “Dale, dale”, sin dejar de ver la embarcación oficial. En cuestión de segundos los alcanzan de nuevo por la parte trasera. “Te quiere lazar, te quiere lazar. No dejes que se te acerque”, dice uno de los tripulantes.
Se aproxima por la parte trasera y les salen por la izquierda, el pescador logra esquivar la cuerda y gira a la derecha, pero la patrulla de la Semar se les va encima y los embiste; esto ocurre del minuto 1:18 al 1:24. Entonces se ve cómo los pescadores se estremecen con el impacto.
“¡Párense! -grita un marino- ¡Apaga el motor!”. El miedo de los pescadores es mayor y se les escucha quejarse de los golpes: “Nos van a voltear, nos van a voltear”, esquivan una y otra vez los intentos por embestir nuevamente la embarcación, desisten de mantener su producto (almeja) y se escucha “Desamárralo, te va a golpear”.
El motorista desiste de la persecución y ordena tirar el producto, que es al final de cuentas, lo que persiguen. A la par, hace señas a la patrulla de la Semar, de bajar la velocidad para detenerse, pero insisten en embestirlos.
Para Juan y sus compañeros pescadores no queda de otra, tirar dos costales de almeja chocolata que habían pescado en esa jornada.
“Tíralo, tíralo. Y vámonos para el Islote, para el Islote”, refieren, dándose por vencidos ante el miedo de volcarse.
En el minuto 3:50, el buzo logra desamarrar el producto y lo tira al mar, es claro que se trata de almeja chocolata.
Cabe aclarar que dicha especie no se encuentra en veda, según el Diario Oficial de la Federación, se publicó el acuerdo en el que se da a conocer el “establecimiento de la medida en la zona de Bahía Magdalena-Almejas, en el estado de Baja California Sur, la cual aplicará del 1 de septiembre al 31 de diciembre”, enviado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca y publicado el 16 de abril de 2021.
La veda temporal para la almeja chocolata (Megapitaria squalida) es con el “objetivo de inducir el aprovechamiento sustentable de la especie y asegurar la abundancia recomendada para la pesca comercial”, informó la institución.
ASÍ LOS ACOSAN
Juan Murillo Álvarez forma parte de los pescadores y buzos dedicados a la extracción de almeja chocolata en Bahía Magdalena en la zona de Puerto San Carlos, municipio de Comondú. Asegura que los operativos de la Semar tienen el propósito de retirarles la embarcación, el motor y hasta el equipo de buceo.
En su caso no busca problemas, pero tuvo que romper el silencio, pues no es la primera ocasión, y esta vez pusieron en riesgo la vida de todos, iniciando por la de su hermano, que aún estaba en el mar y casi fue arrollado la mañana de ese martes 10 de enero.
“Llegaron muy violentos, como que venían enojados o estresados. Mi hermano apenas venía emergiendo, ellos llegaron y luego, luego se nos aventaron una bombera alrededor, por poco y lo agarran a él con los motores, traen tres motores 300, y pues la verdad sí nos asustamos. No llegaron como acostumbramos a verlos nosotros, y el motorista pues le dio, ya sabemos nosotros lo que ha venido pasando aquí con esta gente, que le quitan las embarcaciones a los pescadores”, relató.
Serían entre las 10:30 y 11:00 horas del martes, a la altura del canal de los Islotes de Patos, cuando la patrulla costera se hizo presente, con agentes de Semar y Capitanía de Puerto. Regularmente llega la patrulla de la Marina tranquilamente a verificar la actividad, pero “esta vez lo que se nos hizo raro es que nos llegaron muy violentamente”, recordó Juan.
Inmediatamente el miedo se apoderó de ellos, al verse en riesgo por la forma en que irrumpieron en la zona, no les quedó de otra más que huir.
En el trayecto fueron las grabaciones que subieron a redes sociales, ellos trataron de proteger su única fuente de empleo.
“Lo que hicimos fue huir, a ver si lográbamos salvar el equipo, es lo único que tenemos, es de lo que vivimos, no tenemos otros recursos, no tenemos otra entrada de dinero, siempre andamos al día, así vivimos, siempre andamos limitados de combustible. Nos dimos cuenta que no eran agentes de Conapesca, era una gente de Capitanía de Puerto en embarcación de la Marina, con los marinos”, manifestó Murillo Álvarez.
Han sido acosados a diario, por ello alzan la voz y exigen la intervención del gobernador Víctor Manuel Castro Cosío.
“Este señor que se llama Adrián Guzmán Zatarain, traía al mando la Marina, pues. El Capitán también nos ha molestado muchas veces y la gente la verdad está muy inconforme porque no te dan una oportunidad, una opción de juntar los requisitos que piden, sino que te agarran y no te dan chance, nada más la embarcación te la quitan y te dejan varado”, lanzó el pescador.
Fueron minutos de angustia y por fortuna regresaron a sus hogares, con la panga partida, sin producto y lesionados. El pueblo ya habla de unirse, pescadores y buzos para manifestarse y poner un alto al acoso que están sufriendo por parte de las autoridades marítimas. De continuar el problema, se verán en la necesidad de enfrentar a los agentes de la Marina y del Puerto, porque ya atentaron contra sus vidas.
“Ayer ya no podíamos hacer mucho, nos echaban la embarcación encima y no hallábamos que hacer, la verdad, la panga, la embarcación es mía, me la quebraron y estuvimos a punto de que nos voltearan la embarcación, la lancha, uno de los compañeros se lastimó un brazo. Dicen que andan viendo por la seguridad marítima, pero yo no veo cuál es la seguridad marítima, si no nos ahogamos por ahí porque nos vayamos al agua, nos van a matar ellos mismos”, acusó Juan Murillo.
FAMILIAS PREOCUPADAS
Curiosamente, la Semar llevó a cabo un simulacro de detención de una embarcación con cargamento ilegal, el operativo dista totalmente del procedimiento utilizado para hostigar a los pescadores de Puerto San Carlos, denotaron nula preparación para estos casos.
“El personal que integra los grupos de inspección en la mar en funciones de guardia costera, opera para mantener el estado de derecho en las zonas marinas. Su ruta de navegación, los puertos de origen y su posible destino, así como la naturaleza, cantidad y ubicación de la carga que transportar”, explica el procedimiento de exhibición.
Para las familias de los cuatro pescadores que se encontraban en el mar durante el acoso por parte de la patrulla costera de la Se mar, éstas no son las formas de actuar. Pudieron lesionar a uno de los pescadores, voltear la embarcación y hasta privar de la vida cuando los pescadores no tenían nada ilícito, no estaban armados y sólo regresaban de su jornada con producto legal.
“Vemos mal lo que ellos están haciendo ellos, porque van a trabajar y ahí estaba mi esposo, al momento de ver el video, porque al momento de ver el chingazo, donde les pegaron, pues sí me alteré y de volada le marqué para a ver cómo estaba, si estaban bien. Gracias a Dios que no les pasó nada. No son las formas de actuar de una autoridad, ¿se imagina si hubiera pasado algo más feo?, qué hubiera pasado”, denunció Rosa Parra, esposa de uno de los pescadores.
Por fortuna, uno de los pescadores traía su celular, ya que con regularidad sólo llevan el radio de la panga para comunicarse, al tratarse de una zona carente de señal de telefonía celular, además de que se les puede mojar. Sólo estaban pescando para llevar el sustento a sus hogares “como regularmente lo hace todos los días pues, estaba sacando (almeja) chocolata, nada ilegal, pues”, aclaró Parra.
Pescadores insisten en que son personas pacíficas, que no tienen problemas con nadie y sólo salen a trabajar para cuidar a sus familias, lamentablemente no son los únicos afectados por estas acciones del personal de la Marina adscrito a la zona. Por ello solicitar la intervención de las autoridades de la Semar y del Gobierno del Estado.
“Son muchos a los que han acosado, pero mucha gente no sube los videos por miedo, justamente ayer me mandó mensaje una señora, que a su papá también le había pasado lo mismo, pero que los video nos los subieron por miedo, y mi sobrino estaba ayer en lo que pasó y grabó todo”, añadió Rosa.
En esta ocasión los marineros perdieron dos costales de almeja chocolata y muchas horas invertidas para ganarse el pan que fueron arrojadas al mar, pero en otras ocasiones son detenidos para investigar, les quitan el producto y los amenazan.
“Mi esposo me dijo que eso no es nada, que les ha ido peor, pero no llevaban teléfono las otras veces, y ahora que sí llevaban, grabaron todo. Deberían hacer algo, porque la neta sí da pendiente, pues, que los esposos de uno salgan a trabajar, a traer comida al hogar, ¿se imaginan que algo pase? Queremos que las leyes hagan algo”, finalizó la familiar de los pescadores.
