Los dos policías que retuvieron a un detenido en la caja de una patrulla pick-up mientras llovía, comparecieron ante la Dirección de Asuntos Internos de la Sindicatura Procuradora el viernes 13 de enero.
Se trata de dos elementos que circulaban en la unidad 824-A1, perteneciente a la subdelegación Mesa de Otay, en la que trasladaron a un hombre que causó “molestias” e intentó ingresar “a un domicilio sin autorización, estando bajo influjo de sustancias prohibidas”, determinaría una juzgadora adscrita a esa división delegacional.
El síndico procurador Rafael Leyva Pérez, informó que tras la comparecencia de los agentes municipales la carpeta de investigación correspondiente se mantendría abierta y, una vez concluyeran las indagaciones, se establecería expedir o desestimar causa de responsabilidad por violación a los derechos humanos y garantías del detenido.
“Toda denuncia amerita una posible suspensión preventiva a los denunciados”, remarcó.
Los funcionarios involucrados en la atención del caso habrían de presentarse a declarar, incluida la juez, así como la médico que valoró la salud del detenido.
Tratándose de la juez en turno, Sindicatura expuso que “… determinó que el infractor ameritaba una multa de 20 Unidades de Medida de Actualización o en su defecto ser arrestado durante 36 horas”.
El 10 de enero circuló un video en redes sociales en el que se evidenció cómo se procedió con el detenido para su traslado. El presunto infractor aparece esposado en la caja del pick- up, tendido boca arriba, con las manos hacia atrás y exponiéndose sin la debida protección a las inclemencias del tiempo. El Colegio de Abogados Emilio Rabasa, presidido por Julio Galindo Sánchez, calificó la forma en que los uniformados procedieron con el detenido de “abuso policial”, argumentando que los oficiales cometirron una grave y flagrante violación a sus elementales derechos humanos.
