De Trez en Trez
Se impone de nuevo un alto en los comentarios habituales en torno a una y mil situaciones que existen entre gobernantes y gobernados; no porque estas hayan mejorado, sino porque una pausa siempre es buena para continuar después. Además, es buen tiempo para tratar de hacer realidad los buenos deseos que por estos días decembrinos abundan.
El siguiente texto lo escribí hace un año, y como no pierde actualidad, va de nuevo:
Dicen que la vida solo es tiempo; así que mientras tienes vida, tienes tiempo. Habrá oportunidad de aprovecharlo o malgastarlo; depende de ti.
Si eres joven, puede ser que tengas mucho tiempo para hacer lo que quieras hacer, como lo quieras hacer y a la hora que lo quieras hacer; solo asegúrate de no arrepentirte después de lo que has hecho, o peor aún, de lo que dejaste de hacer.
Pero, como es mi caso, cuando sabes que tu tiempo se acorta con cada día que pasa y las oportunidades de alargarlo son cada vez menores, habrá que ver la forma de aprovechar ese tiempo que te resta en esta vida.
Ahora que tengo una segunda o una tercera oportunidad de seguir aquí, he decidido aprovecharlo tratando de odiar menos y amar más, buscando ser mejor ser humano, ayudar a los demás, apoyar a alguien, entendiendo a los otros; vivir en paz con los míos, tratando de comprenderlos, valorarlos y saber que ellos también viven su propio tiempo.
Si eres viejo ya, trata de pasarla bien; seguramente -como a mí- ya no te queda mucho tiempo como para desperdiciarlo.
No reniegues ni te enojes por cosas simples, sin sentido; todo tiene solución. Respeta a los demás y esfuérzate por llevarte bien con todos. No envidies nada, lo que tienes lo lograste en tu tiempo; permite a otros disfrutar de sus logros. Si algo no te agrada, dilo, sí, pero con comedimiento.
De vez en cuando disfruta y date tus gustos, pero sin abusar: un buen vino, una buena comida, canta, baila, diviértete, conversa; y también en ocasiones se vale quedarse callado: analiza, reflexiona, platica contigo mismo; si tienes alguna creencia espiritual, ponla en práctica.
Tampoco se trata de ser perfecto, ni de decir a todo que sí; se vale molestarse, argumentar si no estás de acuerdo con algo, enojarte también, si crees que tienes razón para ello, pero procura hacerlo siempre con paciencia y con tacto.
Ha llegado el momento de que hagas un alto en tu andar por el tiempo en esta vida. Echa una mirada hacia atrás, ve todo lo que has vivido; seguramente te darás cuenta de que el tramo recorrido es largo… Ahora, voltea hacia el frente, notarás que lo que te resta es un tramo más corto, entonces no hay razón para llenarlo de piedras, caer en baches, bloquearlo y hacer más difícil su tránsito.
Por el contrario, trata de caminar por ese tramo restante lo más suave y fluido que puedas, de tal forma que, cuando llegues al final, sea para ti placentero, pacífico y sobre todo satisfactorio. Piénsalo, la vida es tiempo…
P.D. Salud, paz, tranquilidad y mejores días por venir para todos los lectores y los que hacen ZETA. Que 2023 sea mucho mejor que este casi extinto año. Así sea.
Óscar Hernández Espinoza es egresado de la Facultad de Derecho por la UABC y es profesor de Cultura de la Legalidad y de Formación Cívica y Ética en Tijuana.
Correo: profeohe@hotmail.com