Conzultoría Matrimonial y Familiar
Normalmente toda pareja espera tener sus relaciones sexuales en una forma satisfactoria, que les brinde una sensación grata y les deje feliz; que les hará sentir el uno por el otro un gran sentimiento, sea de amor, gratitud o idolatría… pero jamás tener relaciones que les cause algún tipo de malestar o dolor. Del dolor que puedan tener las mujeres ya lo he tratado; varias pueden ser las causas, pero en el hombre es poco común, y mucho menos comentado.
Es importante reconocer que las relaciones sexuales dolorosas no son lo mismo que los orgasmos dolorosos; para esto es necesario que puedan distinguir un dolor del otro y lo más practico es diferenciar cuando se tienen orgasmo por masturbarse y le es doloroso o si su dolor ocurre con más frecuencia durante o después de tener relaciones sexuales con su pareja, aunque podría tener dolor en ambas situaciones, tanto durante el coito como durante el orgasmo. El coito doloroso puede estar relacionado con muchos factores, como los cambios hormonales que causan sequedad o la disfunción del piso pélvico, donde los músculos del piso pélvico pueden tener espasmos y causar dolor. También podría haber un problema como una infección, pero cualquier molestia que tenga tiene que verlo con su médico especialista (urólogo o ginecóloga) para un diagnóstico definitivo.
A este tipo de dolor la ciencia lo conoce como disorgasmia, y normalmente es más frecuente que se dé en el pene, aunque el dolor puede presentarse en cualquier parte de los genitales, incluidos los testículos, el escroto, el perineo y la región perianal. La disorgasmia generalmente comienza inmediatamente antes o durante la eyaculación y el dolor puede durar de 1 minuto a todo un día. La gravedad del dolor después de la eyaculación puede variar desde una leve molestia hasta un dolor insoportable. Algunas personas sentirán dolor de inmediato, sintiendo un dolor agudo y punzante mientras tienen un orgasmo.
Dependiendo de la causa de la disorgasmia, pueden presentarse otros síntomas. Por ejemplo, en la causada por condiciones infecciosas, como la uretritis, son comunes síntomas como dolor al orinar (disuria) y secreción uretral purulenta. En los casos de prostatitis, además de la disorgasmia, el hombre puede tener fiebre, dolor al orinar, dolor pélvico y orina turbia.
Cuando la eyaculación dolorosa es causada por epididimitis, el paciente también se queja de dolor e hinchazón en el escroto, generalmente en uno solo de los testículos. Otros síntomas comunes son dolor al orinar, aumento de la frecuencia de la micción, eyaculación sanguinolenta y fiebre.
Si el dolor eyaculatorio ocurre durante el coito, pero no cuando el paciente se masturba, la causa puede ser psicógena. Si el paciente tiene síntomas de depresión o un trastorno de ansiedad, se debe considerar el origen psicológico. La eyaculación dolorosa puede tener un impacto significativo en la calidad de vida, afectando negativamente la autoestima del hombre y reduciendo su deseo de tener relaciones sexuales por la preocupación de su pareja.
Roberto Bautista es terapeuta sexual y de parejas con maestría en Mediación.