Por poco más de ocho horas el Aeropuerto Internacional de Tijuana, General Abelardo L. Rodríguez, estuvo paralizado por la alta densidad de la neblina que lo cubrió impidiendo los aterrizajes y despegues de vuelos programados para la noche del viernes y la madrugada de este sábado de Nochebuena.
De acuerdo con Grupo Aeroportuario del Pacífico —quien opera la terminal aérea— informó que el paro a las actividades fue a partir de las 20:20 horas del viernes 23 de diciembre y se reanudaron a la 1:20 horas del sábado 24.
Esto causó que veinte vuelos fueran alternados a otros aeropuertos en la región, 13 fueran retrasados desde su origen, veintiún vuelos de llegada cancelados y 36 de salida; provocando que los pasajeros abarrotaran las instalaciones del puerto aéreo.
Sobre la avenida que divide el muro fronterizo, se pudo observar durante toda la mañana y gran parte del día de este sábado caos vial producido por la fila interminable de automóviles que había con rumbo a aeropuerto.
Al interior se podía observar a familias enteras que viajan a Estados como Sinaloa, Monterrey y Ciudad de México, formadas en fila, sentados en sus maletas y los niños durmiendo en los pocos asientos del Abelardo L. Rodríguez.
Una de estas familias, los Barajas, compuesta por dos adultos y tres menores de edad, viajaban a Culiacán, Sinaloa, para pasar la Nochebuena y Navidad con sus familiares. El señor comentó que llevaban 8 horas en la terminal aérea y aún la aerolínea no reprogramaba sus vuelos.
Otra familia, donde venía una persona de la tercera edad, aseguraron tener “toda la mañana” sin saber qué va a pasar con su vuelo a Monterrey, Nuevo León; trasladaban al señor Eduardo a pasar Navidad y Año Nuevo con sus hijos que viven allá.
Muy pocos pasajeros querían hablar. Se encontraban molestos y fastidiados de estar por más de ocho horas sin poder llegar a sus destinos, sin poder sentarse o descansar un poco. Entre niños llorando, gente hablando por teléfono y los claxon de los carros afuera del aeropuerto de Tijuana.