Ante deslaves y derrumbes provocados por las lluvias intensas que ha registrado Santa Rosalía en el último mes, el gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, señaló que la situación preocupa a tal grado que pedirá un estudio geológico con especialistas de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) para conocer la situación de las viviendas en la capital de Mulegé.
Las precipitaciones inesperadas que se registraron en días pasados provocaron corridas de arroyos que afectaron al menos una decena de viviendas, lo que generó la movilización de corporaciones, incluyendo la activación del Plan de Asistencia a la Sociedad en casos de Emergencia (Plan GN-A) de la Guardia Nacional en su fase de recuperación.
Como resultado de las evaluaciones, el gobernador manifestó que preocupa el estado del suelo en el que se encuentran los hogares en Santa Rosalía, por lo que será necesario estudiar la situación e incluso pedir dictámenes de Protección Civil Nacional para determinar si se requiere de una reubicación de viviendas.
“Ya no es tanto el agua; cualquier lluvia nos puede desprender cantidades y toneladas de piedra que tal vez la erosión o los años donde se construyó ya desprendió las capas de tierra que tenía”, dijo.
Durante septiembre, Santa Rosalía y comunidades aledañas resultaron severamente afectadas por tres fenómenos meteorológicos: la tormenta tropical “Javier”, el huracán “Kay” y un núcleo de lluvia con actividad eléctrica.
Este último provocó precipitaciones atípicas, que ocasionaron inundaciones y corridas de arroyos que dejaron daños en viviendas con pérdidas parciales de muebles y equipos electrónicos.
Elementos de la Guardia Nacional intervinieron con el retiro de piedras, lodo y troncos que el paso del agua arrastró hacia las calles de Santa Rosalía.
Por su parte, la Subsecretaría de Protección Civil de Baja California Sur reportó daños importantes en el puente de la carretera Loreto-Santa Rosalía a la altura del kilómetro 161 y en el kilómetro 121 antes de llegar a la Heroica Mulegé, en donde se formó un socavón.
Ante esta situación, la Guardia Nacional implementó operativos en los tramos carreteros afectados con el objetivo de prevenir cualquier riesgo para las y los conductores que viajan por la Transpeninsular.
La Subsecretaría de Protección Civil calificó este fenómeno como “un evento fortuito y de muy rápida formación”. El núcleo, que afectó principalmente a Santa Rosalía, se desarrolló cercano al litoral en menos de dos horas y dejó un acumulado de 103 milímetros (mm).