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jueves, noviembre 7, 2024
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A propósito de Halloween

Una niña visita la Mansión del Terror y un fantasma grita:

– Uuuh, ¡doy mucho miedo!

“¡No, gracias! ¡Ya tengo suficiente!”.

***

Va Jaimito por la calle cuando, de repente, se encuentra a su amigo:

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– ¡Hola, Jaimito! ¿Cómo va todo?

“Uf. He estado a las puertas de la muerte”.

– ¿Cómo es eso, Jaimito?

“Nada, ¡vengo del panteón!”.

***

Dos vampiros se cruzan volando:

– ¿Cómo te llamas?

“Vampi”.

– Vampi qué…

“Vampi Rito. ¿Y tú?”.

– Otto.

“Otto qué…”.

– Otto Vampirito.

***

Una  familia de vampiros almuerza en la mesa cuando el hijo pregunta:

– Mamá, ¿puedo ir al baño?

“Sí, ¡pero no tardes, que se te coagula la comida!”.

***

–  ¡Mamá, mamá! En la escuela me llaman bruja.

“¿Y tú que les dices, hija?”.

– Nada. ¡Los convierto en sapos a todos!

***

En la noche de Halloween, un niño pregunta:

– Papá, ¿en esta casa hay fantasmas?

“No, hijo, ¿quién te ha dicho eso?”.

– El cocinero.

“¡Recoge todo, nos vamos de esta casa!”.

– ¿Por qué, papá?

“¡Porque no tenemos cocinero!”.

***

Cierto día, Drácula y Batman se encuentran en una exposición sobre la Luna.

Drácula se queda mirando a Batman fijamente, hasta que éste, incómodo, le pregunta:

“¿Le pasa algo, Conde? ¿Necesita algo de mí?”.

Drácula le mira con mayor intensidad y dice

“Dime la verdad, Batman. ¿No seremos primos?”.

***

¿Por qué los fantasmas nunca usan lavadoras?

Porque corren el peligro de meter en la lavadora a sus parientes.

***

¡Estoy hecho trizas!

Firma: Frankenstein.

*

¿Qué tienen un común un fin de semana y un murciélago?

¡Ambos pasan volando!

***

¿Qué pide Drácula cuando entra a un bar?

Un vaso sanguíneo.

Autor: Un fan de cuentos de horror.

El cabo

Un soldado ordena a su cabo:

– Señor, no cabo en la trinchera.

“No se dice ‘cabo’, ¡se dice ‘quepo’, soldado!”.

– ¡Sí, mi quepo!

Autor: Anónimo de la Sedena.

Comunicado militar

El coronel al comandante:

“Mañana a las 8:00 se producirá un eclipse de sol, hecho que no ocurre todos los días. Además, las previsiones meteorológicas para mañana anuncian lluvias, con lo que no se verá nada al aire libre. Por lo tanto, formaremos en el gimnasio un traje de campaña”.

– ¡A la orden de usía, mi coronel!

El comandante al capitán:

“Mañana a las 8:00 se producirá un eclipse de sol. Según el señor coronel, si llueve no se verá nada al aire libre. Entonces, en traje de campaña, el eclipse tendrá lugar en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días”.

– ¡A sus órdenes, mi comandante!

El capitán al teniente:

“Por orden del señor coronel, mañana a las 8:00 tendrá lugar en el gimnasio la inauguración del eclipse de sol en traje de campaña. El señor coronel dará las órdenes oportunas de si debe llover o no, hecho que no ocurre todos los días. Si hace buen tiempo y no llueve, el eclipse tendrá lugar en el patio”.

– ¡A sus órdenes, mi capitán!

El teniente al sargento:

“Por orden del señor coronel, mañana a las 8:00 lloverá en el patio del cuartel, hecho que no ocurre todos los días. El señor coronel, en traje de campaña, dará las órdenes en el gimnasio para que el eclipse de sol se celebre en el patio”.

– ¡A sus órdenes, mi teniente!

El sargento al cabo:

“Por orden del señor coronel, mañana a las 8:00 tendrá lugar el eclipse del señor coronel en traje de campaña por efecto del sol. Si llueve en el gimnasio, hecho que no ocurre todos los días, se saldrá al patio”.

– ¡Vale, tito!

El cabo al soldado:

“Mañana a eso de las 8:00 parece ser que el sol en traje de campaña eclipsará al señor coronel en el gimnasio. ¡Lástima que esto no ocurra todos los días, maldita sea!”.

Autor: Unas dizque guacamayas.

Autor(a)

Gabriela Olivares
Gabriela Olivares
gabriela@zeta.com
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