Conzultoría Matrimonial y Familiar
Con el tiempo y por la edad, obviamente muchas personas son susceptibles a caerse frecuentemente, unos más que otros; los investigadores de este asunto dicen que a partir de los 50 años hay que tener mayor cuidado en nuestro andar porque somos susceptibles a perder el equilibrio cuando queremos movernos igual que de jóvenes.
Se llama sarcopenia al deterioro que aumenta la probabilidad de caídas a medida que nos hacemos mayores, y se puede frenar relativamente en una u otra forma. No se puede mantener el equilibrio con la misma facilidad si se tienen ocho años que si han cumplido los setenta. De forma natural, los músculos pierden progresivamente masa, fuerza y parte de su funcionalidad a medida que se va envejeciendo.
Aunque de momento es imparable, la velocidad a la que evoluciona este deterioro depende de varios factores. El sedentarismo, la malnutrición, el déficit de vitamina D, la reducción de testosterona y estrógenos que acompañan a la senectud, además de la reducción de la secreción de la fórmula del crecimiento, pueden acelerarlo.
De todas las alternativas terapéuticas, solo la práctica regular de ejercicios de resistencia desde mediana edad ha demostrado ser eficaz. Después de todo, no hay que olvidar que entre los cuarenta y los ochenta años se puede llegar a perder hasta un 50 % de nuestra masa muscular esquelética.
Pero no todo es ejercicio, que es lo más importante, sino que también existen algunos tips para evitar caídas que a veces nos parecen inexplicables. El mayor problema de las caídas se da principalmente en los baños y donde existen escaleras; en especial respecto a éste último, ya no se debe bajar poniendo los zapatos derechos, sino ponerlos de lado en cada pisada. Entre mayor edad es necesario bajar un pie y esperar a bajar juntando el otro, sin olvidar en que toda escalera deberá tener pasamanos y agarrarse del mismo aun cuando sientan seguridad de no hacerlo. Otra razón de bajar de lado es que algunas veces el talón del zapato se atora en la orilla de los escalones (más si están alfombrados).
Otra forma de evitar caídas es cuando quieren voltear o dar vuelta en círculos, girando los zapatos en lugar de dar los pasos en corto. Pisar sobre jardines origina también caerse, ya que al dar el paso el zapato se atora con algunas ramas que no se encuentre muy a la vista, sobre todo en jardineras adjuntas a las banquetas.
Por su parte, científicos neoyorquinos de la Universidad de Columbia descubrieron hace poco que, a nivel molecular, la sarcopenia se debe a fugas de calcio en los receptores de rianodina de las células de los músculos. Estas pérdidas activan una cadena de reacciones que, finalmente, impiden que las fibras se contraigan adecuadamente. Mantener una buena salud y no caminar distraídos evitaran graves accidentes que muchas veces generan grandes pérdidas económicas en las familias o incluso la muerte.
El Lic. Roberto Bautista es terapeuta sexual y de parejas con maestría en Mediación.