21.9 C
Tijuana
miércoles, octubre 9, 2024
Publicidad

Los multihomicidas

Ante el aumento de homicidios múltiples, autoridades de Baja California identificaron como responsables a ocho cabecillas de células de cárteles y 26 jefes de grupos de asesinos

Llegar al domicilio o punto de venta de droga y asesinar indiscriminadamente a quien esté en el lugar en el momento, y usar a jóvenes entre 16 a 18 años como homicidas y después asesinarlos, son modus operandi distintos, aplicados por células del crimen organizado y detectados por las autoridades en los últimos tres meses en Baja California.

En ese esquema, particularmente en Tijuana, los homicidios múltiples o masacres impactaron en la incidencia e hicieron de agosto el segundo mes en presentar un aumento en la cifra mortal durante 2022 en comparación con el año pasado: los homicidios aumentaron 14.54 por ciento, de 165 a 188.

Junio fue el primer mes en que las muertes violetas crecieron de 200 en 2021, a 210 durante el año en curso. A pesar del aumento en Tijuana, la incidencia de homicidios sigue a la baja 6.57% a nivel estatal, comparado con el año pasado.

“Usualmente van matan a vendedores, a consumidores de sus competidores, o a sus propios deudores. Los balean mientras van manejando sus autos, cuando están parados en alguna esquina o llegan a las casas, patean y abren la puerta para después disparar sobre quien esté a la mano. Aunque lleven la orden de matar a alguien específico, les disparan a todos. Con esa forma de ataque, se han dado varios casos en que el objetivo sale con vida de los atentados y sus acompañantes mueren”, detalló un investigador.

DEL “CABO 20”

Antes de las 05:00 horas del 13 de julio, un grupo de sicarios entró y disparó en contra de cinco personas que se habían drogado y bebido en horas previas en una casa ubicada en Sagitario y Mercurio, calles de la colonia Sánchez Taboada.

Los matones iban por Joshua Geekee Sandoval, joven invitado al festejo e identificado como distribuidor de droga con residencia en Estados Unidos, además de operador de la célula del recién detenido David López Jiménez “Cabo 20”; una vez lesionado, llamó a su primo para que lo llevara a un hospital.

Geekee aseguró a los entrevistadores que su amigo le cayó encima y recibió los disparos mortales. Ese amigo era Fernando Javier Casas García, quien pereció en el hospital y dio positivo a metanfetamina y marihuana.

En la casa quedaron muertos Raúl Abel Rascón Villela y Edgar, de 13 años, además de Adrián, de 15 -ambos positivos a marihuana-. Eran hijos de la dueña de la casa, Claudia Jazmín Rascón Villela, quien resultó lesionada y también estaba drogada.

 

LOS ASESINOS

En el transcurso del año, Baja California suma mil 815 muertes violentas, de las cuales mil 322 han ocurrido en Tijuana.

Por las zonas donde se están dando las muertes violentas en mayor cuantía, las agencias integradas a la Mesa para la Construcción por la Paz y Seguridad de Baja California determinaron que quienes ordenan o dan el visto bueno para los asesinatos, mayormente lo hacen vía electrónica desde Nayarit, Jalisco, Sinaloa y Baja California Sur. Son los ya identificados (Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial, Art. 13, CNPP”):

 

Por Cártel de Sinaloa:

Jesús Rafael Yocupicio “Cabezón

Edwin Antonio Rubio López “Max”

Servidores de las células de Los Arzate y Los Uriarte.

CJNG:

Rodolfo López Arellano “Cabo 30” y/o “Solecito”.

Javier Adrián Beltrán Cabrera “Puma”

Isaac Alhiu Chávez Cabrera

CAF-Chapitos:

Edwin Huerta Nuño “El Flaquito”

Leonardo Fabián Robles “Cabo 45”

José Christian Gómez Rosales “El Pitey”.

Son sus segundos al mando criminal quienes ejecutan “materialmente” las muertes.

En este nivel, los cabecillas de célula identificados por las áreas de Inteligencia de las fuerzas coordinadas de Seguridad del Estado son:

Centenario:

En la colonia Valle del Alamar, que acumula el mayor número de los muertos de agosto, se enfrentan:

– Edgar Macías “Woker” y Francisco Ibarra “Veneno”, del CJNG

– Jovani Rochín “Jehová” y Enrique Vidal “Kike”, del Cártel de Sinaloa.

La Presa:

Mayor incidencia en Granjas Familiares y Villafontana:

-Trinidad Aquino “Rino” y Daniel López (CJNG).

-Alejandro Ruiz “Cloro” y Jovani Rochín “Jehová” (Sinaloa).

Presa Rural:

– Fabián Espinoza “Güero Puchas” y Bladimir Vivanco “Sick” (CJNG).

– Leonel Thing “Yogui” y Roberto Meraz “Naranjo” (Cártel de Sinaloa, CDS)

Cerro Colorado: 

El mayor enfrentamiento es por la venta de droga en la zona identificada como Guaycura:

– Enrique Rochín “Peter Pan” y “El Chale” (CJNG).

– Edgar Puerta “Boxer” y Eduardo Sicairos “Ángel” (CDS).

Florido-Mariano:

Luis de Arco “Sombra” (CDS).

– Alberto García Meza “Wicho” y Esteban Moroyoqui “Sixto”.

Centro:

– Víctor Manuel Amador Luna “El Padrino” (CJNG).

– Iván Leonardo Peña Peralta “Turbo” y Francisco Rabadán Gudiño “El Aguacate”.

Playas:

– Pedro Herrera Estrada y Pedro Herrera Jelinek (CDS).

– Diego Abel Miranda Rodríguez “El Cateo” y Manuel Velarde García “Meño” (CJNG).

La mayoría de los antes mencionados han sido detenidos como presuntos responsables de algún delito, pero han quedado liberados por falta de elementos.

En agosto, estas células de delincuentes dedicados a la venta al menudeo y trasiego de droga asesinaron a más de 190 personas. En Tijuana se registraron cuatro días con ocho víctimas de asesinato (1, 2, 7 y 9 de agosto, respectivamente). Otros 13 homicidios se perpetraron sólo el 5 de agosto y otras 15 muertes violentas se ejecutaron en las 24 horas transcurridas de siete a siete de la mañana entre los días17 y 18 de agosto, previo a la visita del Presidente Andrés Manuel López Obrador a BC.

TRIPLES, CUÁDRUPLES Y QUÍNTUPLES HOMICIDIOS

Alrededor de las 14:03 horas del 4 de agosto, en la calle Aceituna entre el Bulevar Terán y Tulipanes de la colonia Rancho Hernández, Delegación La Presa en Tijuana, las autoridades encontraron los cadáveres de cinco hombres en el interior de una vagoneta GMC Denali color blanco, placas de circulación 5TE705 del Estado de California.

A la fecha sólo dos de las víctimas ha sido identificadas, uno a través de sus huellas digitales, porque Enrique Diaz Mirón tenía registros criminales, pero se ignora el delito.

El segundo, José Regino Ibáñez Santiago, de 41 años, quien de acuerdo a su familia era de oficio taquero y había desaparecido desde el 29 de julio, se despidió de su pareja diciendo que tenía la intención de cruzar a Estados Unidos por la zona de Tecate, pero no supieron con quién se reuniría. Lo identificaron hasta el 15 de agosto.

La noche del 6, en una casa ubicada en Calle de la Alfalfa, esquina Escaramuza Charra de la colonia Granjas Familiares en La Presa, fueron asesinados tres: la dueña de la casa, Lizeth Giovanna Ruelas Calleja, sinaloense con problemas de adicción desde hacía 10 años: su amigo Ángel Ricardo Quintero Arcega, de 61 años -sin antecedentes- quedó sentado en un sillón; y a un hombre no identificado de entre 20 y 25 años, lo balearon sobre una cama.

Previamente, el 11 de marzo, dos hombres y una mujer fueron acribillados en el interior de una casa hechiza sobre un barranco en Granjas Familiares. Y en la misma demarcación, el 29 de marzo, en un departamento de Calle Bajío número 118, mataron a otros dos hombres de entre 30 y 35 años.

El 17 de agosto, poco antes de la media noche, hombres que huyeron en un auto sedán guinda llegaron a un domicilio de Callejón Manzano y Moscú de la Sección Costa Azul en Playas de Tijuana, para acabar con la vida de cuatro hombres que estaban en la casa, unos dentro y otros afuera.

Las autoridades llegaron durante los primeros minutos del viernes 19, una de las victimas fue llevada al hospital, pero murió.

Al cierre de edición, las víctimas no han sido identificadas y los dueños de la vivienda tampoco han reclamado la propiedad. “Ese lugar es un punto de venta de droga identificado en el mapeo de las policías operativas, los adictos usan ese acceso para bajar a drogarse a la playa”, explicó un investigador, además de reconocer que no hay avances en la carpeta e investigan si estas muertes están relacionadas con el asesinato de Christian Morado Armenta, cometido en la misma delegación.

 

EX FUNCIONARIO DEDICADO BIENES RAÍCES: MATONES FALLIDOS

La tarde del martes 30 de agosto, balearon a Jonathan Jesús Molina Camarena, ex empleado de la Comisión Estatal de Servicios Públicos en el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid, y auditor en el Ayuntamiento de Rosarito presidido por Mirna Rincón entre 2016 y 2017.

La víctima informó que actualmente se dedica a los bienes raíces con su padre, de nombre Carlos, de profesión abogado y con negocios en las inmediaciones de Puerto Nuevo en Rosarito. Asegura no tener problemas con nadie, ni haber recibido amenazas. En los registros públicos no tiene inscrita ninguna empresa, sólo dos inmuebles en Tijuana.

Indicó que ese martes había salido en su Jeep Rubicon a hacer un mandado con un trabajador, de nombre Adán Torres. De regreso a su casa, sobre la Carretera Libre Ensenada-Tijuana, en dirección Norte a Sur, frente al establecimiento Charly´s Place en Playas de Rosarito, fueron interceptados por tres vehículos -dos camionetas y un sedán-, de los cuales bajaron varios individuos vestidos de negro. “…parecía que vestían ropas operativas, como si fueran policías”, describió Molina Camarena.

Al ver autos sin balizaje y las armas, hizo maniobras para esquivarlos y fueron baleados -reporte a las 14:57 horas-, quedando heridos él y su acompañante.

Molina explicó que, aun lesionado, condujo en sentido contrario, pero avanzaron muy poco y el auto se detuvo, por lo que descendieron para resguardarse en un local y esperar a la Policía, mientras los atacantes huían con rumbo a Puerto Nuevo.

De acuerdo a la balística hubo cuatro tiradores, se localizaron 16 casquillos calibres 7.62×39 milímetros, 9mm, .45 y 5.56 X 45 mm. El auto de las victimas registró 60 entre entradas y salidas, además en cristales; ninguna de las armas tiene antecedentes hasta el momento.

En Rosarito, el control criminal lo tienen los operadores de los hermanos René y Alfonso Arzate, del CDS, quienes estaban enfrentado a Edgar Sauceda “El Güero Pecas”, asesinado a principios de agosto en Guadalajara por sus jefes, tras haber sido sospechoso de traicionar a dos líderes del CJNG, Roberto Ruiz Velazco “El Doble R” y Gerardo González Ramírez “El Apá”.

Otros tres jóvenes fueron baleados el 11 de agosto, mientras se trasladaban de Rosarito a Tijuana. De acuerdo a las versiones de testigos, la persecución y balacera habría empezado en Popotla y culminó casi a la una de la madrugada en la Carretera Escénica Ensenada- Tijuana, a la altura de la caseta de cobro en Playas de Tijuana; 13 casquillos de dos armas calibre 9 mm fueron encontrados en la escena, ninguna había sido usada antes en otro delito en Baja California.

Los matones también se regresaron a Rosarito.

Las víctimas reportadas “sin antecedentes”, David Alvarado Cruz -recién llegado de Ciudad Morelos- y Edgar Alexander Gómez, aseguraron desconocer el motivo del prolongado ataque.

En el lugar quedó muerto un hombre al que sólo identificaron como Manuel “El Pelón”.

 

EMBARAZADA, DOBLE ASESINATO

Otro caso relevante entre las muertes violentas ocurridas en agosto y relacionadas con homicidas de los cárteles, fue el doble asesinato de Cristina Flores, embarazada junto a su bebé no nacido el 20 de agosto en la estación del SITT de Calle Ferrocarril en Margarita Residencial, zona identificada por las autoridades como punto de venta de enervantes.

Los investigadores establecieron que la mujer y su pareja, Andrés Millán, con antecedentes de adicción y que resultó lesionado, estaban vendiendo droga y fueron atacados por un hombre de alrededor de 25 años que es el encargado de la venta de droga en la colonia Buena Vista. No proporcionaron el nombre, pero es identificado como autor material de varios ataques contra narcomenudistas en la zona: robos, lesiones y homicidios.

Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas