Los albergues de Baja California están abarrotados, y tanto el Gobierno Estatal como el Federal han sido omisos para atender a las decenas de migrantes que siguen llegando diario a la Entidad.
Los 26 albergues migrantes que hay en Tijuana para atender a personas en contexto de movilidad o desplazamiento interno forzado se encuentran a su máxima capacidad; a diario llegan alrededor de 50 personas a la ciudad buscando refugio y al no encontrarlo se quedan a dormir en las calles.
Familias completas, con menores de edad y mujeres embarazadas durmiendo en la banqueta de la Zona Norte, punto álgido para el crimen organizado, en espera de un lugar en el albergue Movimiento Juventud 2000, administrado por José Maria Lara García; sin que la autoridad les brinde atención.
Esta mañana de martes 20 de septiembre afuera del refugio para personas en contexto de movilidad y desplazadas por la violencia, se llevó a cabo una conferencia de prensa donde el director del albergue, Lara García; acompañado de los activistas: Sergio Tamai y Hugo Castro, denunciaron el abandono gubernamental a esta población.
Solicitaron al gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que en el presupuesto para 2023 se haga un apartado para destinar recursos al tema migrante en las fronteras de México, la atención a deportados nacionales y el alto a la represión en el sur del país.
El reclamo al gobierno estatal, encabezado por la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, es que se re instalen las sesiones del Consejo Estatal de Atención al Migrante, que desde la administración de Francisco Vega de Lamadrid, no ha sesionado. Además de reclamar coordinación en temas de seguridad y reacomodo de migrantes que están quedándose a dormir en la calle.
Los activistas amenazaron con instalar un campamento de migrantes en la Plaza de la Constitución o “El Mapa” en la Zona Norte a un costado de la estación Central de Bomberos y el edificio del PRI, si no hay acciones coordinadas por los tres ordenes de gobierno en materia de atender la crisis migratoria que vive la entidad.
Hace dos semanas el director del albergue Juventud 2000 solicitó el apoyo y resguardo de la Guardia Nacional, luego de que hombres armados acudieran al Refugio y amenazaran con quemarlo si no retiraban a los migrantes de la calle; pese a que el activista no puede hacer nada ya que tiene el lugar a su máxima capacidad; pero no han obtenido respuesta del gobierno de la morenista Marina del Pilar.