Algunos emisarios directos de la
agrupación delictiva liderada por
Nemesio Oseguera Cervantes
“El Mencho” y otros
“narcomenudistas” locales de la
Zona Poniente de la ciudad, son
los autores del ataque terrorista
que en Mexicali se extendieron
durante cuatro días
El ataque “narcoterrorista” que vivieron cuatro de los seis municipios bajacalifornianos el 12 de agosto, se extendió durante todo el fin de semana en Mexicali, sede de los poderes y origen de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Apodado ya como “viernes negro”, el 12 de agosto delincuentes armados generaron caos en la ciudad al tomar por la fuerza un camión de pasajeros que circulaba de Oriente a Poniente sobre Calzada Independencia, para posteriormente quemarlo ante la mirada de cientos de personas que circulan por la zona en hora pico, en una de las vialidades más concurridas por su cercanía con el Centro Cívico y la Clínica 28 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Más de 12 vehículos siniestrados entre taxis, camiones de pasajeros y vehículos particulares, fue el saldo terrorista y otros tres en los que las autoridades aún analizan si tienen relación, son parte del episodio de terror que paralizó la actividad económica y social en todo el municipio.
Ni siquiera la zona hotelera ubicada en la intersección de las calzadas Francisco L. Montejano, Benito Juárez y Justo Sierra, mantuvo su actividad por miedo a un ataque terrorista, pese a que históricamente, los empresarios de ese sector han hecho caso omiso a todas las restricciones gubernamentales sobre su operación.
Fuentes de Inteligencia de las Mesas para la Construcción de la Paz, confiaron a ZETA que los primeros dos ataques ejecutados ese viernes, tuvieron relación directa con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), pero los criminales tuvieron que cambiar su logística a raíz de la detención de los primeros cinco implicados en las quemas.
En el análisis hecho por las autoridades de las quemas de autos perpetradas durante la madrugada del domingo 14 y todavía la noche del lunes 15 de agosto, tienen características diferentes, un modo de operación diverso a los primeros actos delictivos, además de que se cometieron en zonas habitacionales en comunidades -la mayoría de ellas- vulnerables.
Al respecto, los investigadores revisan dos hipótesis que no se excluyen mutuamente:
- Los ataques fueron ejecutados por una célula local que aprovechó la confusión, lo que provocaría problemas internos en las células del Cártel de Sinaloa que controlan la ciudad.
- Los cabecillas del CJNG que huyeron la noche del viernes -así como sus cómplices- contrataron a delincuentes menores locales de Mexicali, tiradores y polleros para que continuaran los ataques en la Capital bajacaliforniana y así presionar a la gobernadora.
VIERNES NEGRO: “ESTO NO ES UN ASALTO”
Las guardias se encontraban bajas. La ciudad se preparaba para recibir el fin de semana como cada viernes y los operativos preventivos se enfocaban más al control del tránsito que a un posible ataque criminal.
Nadie imaginaba que un grupo delictivo hasta ahora desconocido en Mexicali, intentara mostrar su poderío y arrancar una jornada de terror que sacudió a Baja California, mediante la quema de vehículos de transporte.
Poco antes de las seis de la tarde se emitió un llamado de emergencia al 911, reportando un ataque criminal perpetrado por un grupo de hombres armados que ingresó a un camión Mercedes Benz color rojo con blanco, propiedad de la empresa Atusa, con la concurrida Ruta 9, una de las más grandes y de mayor aforo en Mexicali.
Dos sujetos armados ingresaron a la unidad que circulaba de Oriente a Poniente, con destino al Centro Cívico. “Esto no es un asalto”, gritaron mientras empuñaban sus armas cortas, para luego obligar al chofer a virar a la izquierda y quedar en medio de la calle J, entre las instalaciones de la Clínica 28 del IMSS y las oficinas de INIFE.
La gente comenzó a descender sin importarle que la unidad no se había detenido en su totalidad y las cámaras de vigilancia captaron a personas cayendo de la salida del camión, ubicada en la parte trasera del mismo.
En ese momento, una unidad de la Policía Municipal llegó al sitio y los elementos observaron la huida de varias personas aterradas, pero también la fuga de quienes perpetraron el acto terrorista.
Ahí inició la persecución, cuando dos delincuentes subieron a un vehículo pick-up que se encontraba en dirección al Poniente y tomaron hacia la derecha por la calle I, con rumbo al Norte, hasta llegar a Calle Mújica, donde doblaron hacia la derecha hasta Calle J.
Policías poco a poco comenzaron a cerrar los caminos a los fugitivos, quienes en su escape se estrellaron contra un automóvil y trataron de huir a pie en Calle J y Mariano Arista, donde se detuvo a uno de los implicados. La persecución continuó y cada vez más patrullas se focalizaron en el escape.
La persecución continuó hasta Calle Zaragoza, para luego tomar la Calzada Justo Sierra y finalmente la Aviación rumbo al Oriente, en ese momento empieza la balacera entre criminales y policías, la cual se extendió hasta la calle Río Elota, hasta internarse en la colonia Alamitos, saliendo por la calle Jazmines, para luego incorporarse a Periférico.
Hasta entonces, la Policía Municipal consideró seguro cerrarle el camino y destruir sus neumáticos para que no continuaran la fuga.
En medio de la tensión, la conductora Magdalena Ávila Torres, apodada “La China” (Se presume inocente en tanto no se demuestre su responsabilidad mediante una sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP) sacó las manos por la ventana del conductor, para demostrar que no llevaba armas de fuego consigo y fue detenida.
Además de “La China”, en el operativo fueron asegurados Luis Javier Castro López y Sergio Andrés Partida Ramírez, los tres originarios de Tijuana.
En enero de 2022, “La China” fue aprehendida por robo de vehículo en Tijuana, pero no purgó una pena privativa de la libertad, pese a su captura flagrante.
La intervención policiaca evitó que se perpetrara otro ataque similar que se tenía previsto sobre Calzada Zaragoza y Justo Sierra, en la colonia Nueva, donde incluso cámaras de vigilancia de negocios aledaños, captaron a por lo menos cuatro individuos que abandonaron una bolsa negra y un arma de fuego. Aparentemente pretendían el segundo ataque, sostuvieron comunicación con la primera célula y, al ver que eran perseguidos por la autoridad, abortaron la misión criminal.
Con datos de Inteligencia, elementos de la Policía Municipal, Agencia Estatal de Investigación (AEI) y Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) pudieron saber que los delincuentes habían dormido en el hotel City Express de la zona de antros y realizaron un operativo en el mismo
De acuerdo con las autoridades, este grupo tuvo un convivio la noche del jueves 1 de agosto en un domicilio de la Zona Poniente de Mexicali.
Ávila Torres era el contacto directo con Luis Enrique Galindo Coronado “El Ñoño”, considerado uno de los principales operadores del ataque criminal que cimbró a Baja California, el cual fue detenido durante un operativo en Culiacán, Sinaloa, procedente de Mexicali.
A raíz de esta información, se identificó que el CJNG, por medio de tres células, había orquestado el ataque.
FIN DE SEMANA LARGO
A diferencia de los otros municipios, Mexicali tuvo un fin de semana con gran número de ataques a vehículos de pasajeros y particulares. Sin embargo, el modo de operación en éstos sugiere a las autoridades que pudiera tratarse de otra célula delictiva.
Debido a que el CJNG no cuenta con una estructura criminal en Mexicali, los incendiarios del viernes habrían llegado a la Capital el jueves 11, procedentes de Tijuana.
Fundamentados en las capturas realizadas durante las quemas ejecutadas entre sábado 13 y lunes 15 de agosto, las autoridades revisan la participación de narcomenudista que opera en la Zona Poniente de la ciudad, y sospechan de una célula dedicada originalmente al tráfico de personas. No tienen identificado al jefe, los únicos datos sobre él, es que se trata de un sujeto de tez morena con un tatuaje en el rostro.
La noche del sábado 13, otro ataque fue perpetrado por una pareja de criminales que balearon e incendiaron un vehículo Mazda Tribute color gris con placas de California, el cual estaba estacionado a las afueras de una tienda Oxxo en el cruce de la carretera Mexicali-Tijuana en la colonia Ahumadita, al Poniente de la ciudad.
Policías municipales nuevamente tuvieron una rápida intervención y en su fuga aseguraron a otros dos individuos de nombres Jorge Fabián Torres Martínez, originario de Lagos de Oriente, Guadalajara; y Bryan Rubén Elías García, quien sólo dijo ser oriundo de Jalisco.
Ambos sujetos fueron “dejados” desde las seis de la tarde en la carretera a Tijuana y les ofrecieron mil pesos por cada vehículo que incendiaran, según información recabada por la autoridad.
En sus comunicaciones telefónicas con el cabecilla criminal, de las que ZETA tuvo conocimiento, ambos jóvenes reclamaban “Jefe, tenemos hambre”. El presunto autor intelectual de estos actos los regañaba y les exigía aguantar, puesto que el dinero sería cobrado hasta que “se pagara la nómina”.
Estos cinco detenidos fueron trasladados a Tijuana y posteriormente a Ciudad de México para enfrentar acusaciones de delincuencia organizada y terrorismo, puesto que se tiene información de que están completamente ligados.
Una vez consumado el primer ataque, la situación se controló por varias horas, hasta que poco antes de las 03:00 horas del domingo 14 de agosto, se suscitaron varios hechos delictivos en las colonias Carbajal, Hacienda del Bosque y Santa Bárbara.
A diferencia de los primeros incidentes, los incendios ocurridos esa madrugada fueron causados por bombas molotov y por tripulantes de un vehículo Honda Accord color gris modelo 2004, con placas de California.
De hecho, en algunos incidentes como el ocurrido en la colonia Hacienda del Bosque, los incendios fueron rápidamente controlados, causando sólo daños menores.
Fue hasta la madrugada del lunes 15 que se logró la captura de otros dos presuntos responsables, luego de perpetrar actos pirómanos en la colonia Santa Clara, concretamente en Avenida Durango y Río Culiacán, donde se intentó incendiar un camión estacionado a las afueras de un domicilio.
Los criminales sólo causaron daños superficiales en la unidad, pero al verse descubiertos, huyeron a bordo de un taxi que -aparentemente- habían sustraído con anterioridad.
Se implementó un operativo de búsqueda y, aproximadamente a cinco calles del incidente, sobre la calle Oaxaca, fueron capturados Jesús Roberto Beltrán Guzmán y Édgar Eduardo Alvarado Ayala, residentes de la colonia Ampliación Lucerna de Mexicali, los cuales cuentan con historial delictivo relacionado con narcomenudeo, portación de arma de fuego, arma prohibida y diversas faltas al Bando.
A diferencia de los cinco primeros detenidos que fueron enviados a México, estos sujetos fueron puestos a disposición de la autoridad local para que respondan por los daños ocasionados a unidades de transporte.
El resto de los ataques se cometieron en los alrededores del canal Tulichek, en el fraccionamiento Los Portales IV y Misiones de Puebla, donde además se reportaron detonaciones de arma de fuego.
El martes 16, elementos de la Fiscalía General del Estado localizaron abandonado un Honda Accord color gris con placas de California, el cual se presume fue utilizado por criminales durante los ataques del fin de semana. Dicha unidad se encontró en una zona despoblada del fraccionamiento Jazmines, por lo que se inició la recopilación de evidencia.
Los últimos dos incendiarios aprehendidos, resultaron residentes de la Zona Poniente de la ciudad, donde se llevaron a cabo la mayoría de los actos delictivos. Se cuenta con información de que un grupo de delincuentes sostuvo un pequeño convivio en un domicilio de dicho punto, por lo que la investigación de autoridades estatales se ha cerrado a esa área de la ciudad.
En total, 14 vehículos sufrieron daños por la jornada criminal, pero se presume que dos pudieran ser ajenos al ataque mafioso.
También se documentó otro conato de incendio en una yarda de autos llamada Lepe, ubicada sobre Francisco Javier Mina y Río Mocorito en la colonia Independencia, la noche del lunes 15 de agosto. Cámaras captaron el momento en que un solitario delincuente arroja una bomba molotov, sin causar daños.