Al inicio de administración, Castro Cossío aseguró que su antecesor, Mendoza Davis, dejó deuda pública de más de 4 MMDP, lo que –señala- ha estancado las finanzas de su mandato
El gobernador del Estado de Baja California Sur, Víctor Castro Cosío, reconoció que en 11 meses de administración, las políticas de austeridad republicana aplicadas no han ayudado a generar ahorros en las arcas públicas.
Argumentó que esto se debe a que la captación de impuestos, así como el recurso que proviene de recortes, se ha aplicado para subsanar pendientes importantes, como la deuda que heredó del gobierno del panista Carlos Mendoza Davis.
A pesar de esta situación el mandatario se mostró optimista, ya que Baja California Sur se posicionó en el tercer lugar a nivel nacional por la recaudación de impuestos, esto según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En este sentido, declaró que mantendrán el nivel de recaudación para dar un buen uso al recurso, con mucha transparencia y honradez, sin que nadie aproveche el erario para privilegios.
“Vamos a dar a conocer, para ser precisos, lo que hemos dejado de gastar porque ahorros no tenemos. Realmente la deuda es muy grande y no tenemos capacidad de tener dinero ahorrado. Hemos dejado de gastar millones de pesos en combustible. Quiero que me hagan un corte ahora para fines de mes y darles a conocer todo lo más importante del estado financiero”, dijo.
Pese a que no hay ahorros, Castro Cosío defendió la austeridad argumentando que no conlleva a una parálisis del Poder Ejecutivo, ya que el recurso se invierte en infraestructura urbana y mejorar salarios.
“Nadie ha comprado ningún carro, hemos mantenido la propuesta del Presidente de que se deje de gastar y se invierta en los más necesitados. Eso va a mejorar la ciudad, mejorando la ciudad viene más gente, viene más inversión”, compartió.
Aunque ya descartó bajar el sueldo de los altos funcionarios de su gabinete, comentó que analiza por medio de un estudio el subir el salario a las personas que menos ganan en el servicio público, como los policías.
También contempla, según sus declaraciones, bajarse el sueldo para invertirlo en los salarios de las y los trabajadores que menos ganan.
“Sí lo he considerado, voy a proponer que en el próximo tabulador el Ejecutivo gane 80 mil pesos”, subrayó.