Durante el segundo trimestre del año, Petróleos Mexicanos (PEMEX) obtuvo una utilidad neta de 131 mil 377 millones de pesos, el equivalente al 814 por ciento de crecimiento anual en sus ganancias, respecto a los 14 mil 364 mdp en el mismo periodo del año previo, según el reporte financiero trimestral enviado por la empresa paraestatal, el 28 de julio del 2022, a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
La mejora en los resultados financieros de PEMEX se explica principalmente por los altos precios del petróleo, mayores ingresos por la venta interna de combustibles y la exportación de crudo, así como el reconocimiento del crédito fiscal del Impuesto Especial sobre Producción y Servicio (IEPS) por el subsidio a las gasolinas, según indicó la petrolera mexicana, que, sin embargo, reportó que su deuda financiera se mantuvo sin cambios en el segundo trimestre y cerró el periodo en 108 mil 100 millones de dólares.
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“El elevado precio observado en el petróleo y sus derivados, asociados al incremento en los volúmenes vendidos de gasolina, diesel y turbosina con motivo de las reactivación económica post COVID, nos ha permitido mantener un alto nivel de ingresos. Asimismo, se presentaron ingresos adicionales por aproximadamente 64 mil 500 millones de pesos provenientes del estímulo fiscal publicado el pasado 4 de marzo, el cual permite a PEMEX recuperar el diferencial entre el precio internacional de referencia para las gasolinas y el diesel y el precio al que son comercializados en nuestro país”, dijo Antonio López Velarde, director corporativo de Finanzas de la paraestatal.
En cuanto a los ingresos de la petrolera mexicana, se registraron 655 mil 248 millones de pesos durante el trimestre referido del 2022, contra los 347 mil 435 millones de pesos en el segundo trimestre de 2021, es decir, un incremento de 88.5 por ciento. Además, la utilidad de operación de PEMEX también tuvo un crecimiento de 392.1 por ciento, al pasar de 52 mil 298 millones de pesos registrados entre abril y junio del 2021, a 257 mil 398 mdp en el mismo periodo de este año.
“La disminución en la tasa de derecho de utilidad compartida pasó de 54 por ciento en 2021 a 40 por ciento este año, cuyos beneficios han coadyuvado al logro de los objetivos estratégicos de nuestra empresa. Los factores antes señalados han permitido a nuestra empresa reportar un segundo trimestre con una utilidad neta de 131 mil millones de pesos”, agregó López Velarde, quien señaló, además, que la producción de petróleo y condensado de PEMEX aumentó durante el periodo de tiempo referido, a mil 756 millones de barriles diarios, frente a los mil 755 millones del trimestre anterior.
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“Solicitamos a la calificadora Moody’s, especialmente a su analista principal, que de manera muy profesional y muy responsablemente, revise estos indicadores y las métricas que hoy presentamos para constatar los resultados de una política pública correcta y que no determine, por meras cuestiones ideológicas, la inviabilidad de una empresa pública”, señaló Octavio Romero Oropeza, director general de la petrolera.
Moody’s anunció, el 27 de julio del 2021, que rebajó la calificación de la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) a ‘Ba3’ y que la perspectiva se mantenía negativa, decisión basada en el alto riesgo de liquidez y creciente riesgo de negocio de la petrolera, que enfrentaba altos niveles de vencimientos de deuda, debido a la expansión de su capacidad de refinación y producción.
“Estas acciones de calificación se basaron en el alto riesgo de liquidez de Pemex y el creciente riesgo comercial, ya que la compañía enfrenta altos vencimientos de deuda mientras expande su capacidad de refinación y producción”, dijo la agencia calificadora, en un comunicado.
“Moody’s cree que dicha estrategia generará mayores pérdidas operativas de refinación en el corto y mediano plazo”, indicó la agencia, misma que proyectó que las necesidades de liquidez de PEMEX y el flujo de efectivo libre negativo aumentarían en los próximos tres años, debido a los altos vencimientos de deuda.
Además, Moody’s indicó que el menor flujo de efectivo operativo derivado de la expansión del negocio de refinación de la empresa paraestatal mexicana, mismo que había generado pérdidas operativas de cerca de 17 mil millones de dólares entre los años 2018 y 2020.
Aunado a lo anterior, Moody’s reconoció que, aunque el crecimiento de la producción de petróleo y gas había estado por debajo de los objetivos, PEMEX había tenido éxito en revertir las disminuciones de producción y reservas en los últimos dos años, tendencia que continuaría en el 2022.
Sin embargo, la calificadora esperaba que la generación de flujo de efectivo de PEMEX y las métricas crediticias se deteriorarán aún más en los próximos tres años, a medida que la compañía aumentara la producción de combustible, mientras tebía una capacidad limitada de inversión de capital, altos vencimientos de deuda, así como precios volátiles del crudo y combustibles.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) perdió 8 mil 707 millones de pesos durante el segundo trimestre del año, lo que contrastó con las utilidades por 23 mil 463 mdp que logró en el mismo periodo del 2021, pérdidas que atribuyó al incremento en el precio de los combustibles, según expuso la empresa paraestatal en su reporte financiero trimestral entregado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
“Derivado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha propiciado como una de sus principales consecuencias el alza en el precio de los combustible, el hecho de que Rusia sea uno de los mayores productores de crudo, gas y de carbón en el mundo ha impactado de manera significativa el incremento del precio, tanto del diésel, combustóleo, carbón y gas natural, situación que afecta a las diversas industrias, en especial a la industria eléctrica”, enfatizó la compañía paraestatal.
“Actualmente, los precios en los que se compra el gas oscilan entre los 7 y los 10 dólares el gigajoule, mientras que a principios del 2021 se compraban hasta en 2.5 dólares el gigajoule. Se espera que ante la exportación de combustibles desde Estados Unidos hacia Europa, los precios de los energéticos se mantengan altos por el resto del año”, expuso la CFE.
En lo referente a los ingresos, la Comisión Federal de Electricidad tuvo un incremento del 22.6 por ciento, al pasar de 129 mil 413 millones de pesos durante el segundo trimestre de 2021 a 158 mil 770 millones de pesos en el mismo lapso de éste año, como resultado de un incremento en las ventas de energía. Asimismo, la utilidad de operación de la empresa paraestatal fue de mil 768 millones de pesos de abril a junio del 2022, cuando en el mismo trimestre del año anterior, CFE alcanzó los 14 mil 557 millones de pesos, es decir, un descenso del 87.8 por ciento.
“Las actividades de la empresa la exponen principalmente a riesgos de cambios en los tipos de cambio y tasas de interés y precios de los combustibles. Los principales incrementos en los costos se observan en la depreciación y en otros gastos, el primero derivado de la revaluación realizada a las propiedades, planta y equipo que representó un incremento de 2 mil 465 millones de pesos y en otros gastos por concepto de pasivos contingentes”, señaló la CFE.
