Quien los primeros días de la semana estuvo en Ciudad de México, es el fiscal general del Estado, Ricardo Iván Carpio Sánchez. Tuvo reuniones -entre otros- con el Almirante Secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, para coordinar estrategias de seguridad para Baja California, operaciones especiales, investigaciones, labor de inteligencia. Pero entre todos los civiles, Carpio Sánchez fue invitado por el secretario y el Jefe del Estado Mayor de la Marina, a participar en la Maestría en Seguridad Nacional, reservada para altos rangos de la Armada de México, miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional e invitados de otros países. Por el momento, dado que los cursos de la maestría han dado inicio, el fiscal general de Baja California es el único civil en posición de mando en el ámbito de la seguridad y la procuración de justicia que fue invitado, y está tomando las clases. La intensa formación, que toma dos años concluir, tiene como objetivo “preparar al personal naval e invitados, en el proceso de toma de decisiones y planeamiento estratégico relacionados con la Seguridad y Defensa Nacionales, a partir del marco teórico- metodológico que da sustento a la aplicación del Poder Nacional”, y sólo se accede a la misma “por invitación del Alto Mando de la Semar”. Ahí la lleva el fiscal.