La administración de Norma Bustamante se salió de control. Ante señalamientos de corrupción, abusos y falta de comunicación, la gobernadora Marina del Pilar Ávila le dio un jalón de orejas al Ayuntamiento de Mexicali
La escalada de errores y casos de corrupción que se han cometido por parte de algunos funcionarios y servidores públicos de elección popular del Ayuntamiento de Mexicali, ya sobrepasaron a la alcaldesa Norma Alicia Bustamante, quien no ha podido controlar una administración municipal que -en teoría- era sumamente tersa.
El fuego cruzado derivado de una grilla personal entre integrantes del gabinete, el síndico Héctor Israel Ceseña y regidores de Morena -entre ellos José Ramón López Hernández y Sergio Tamai García-, ha cruzado la línea. La propia gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, mandó a llamar a todos los involucrados dentro del gobierno de Mexicali para darles un jalón de orejas.
Resulta que el miércoles 6 de julio, Ávila Olmeda citó a todos los morenistas que integran el Cabildo y el equipo de trabajo de Bustamante Martínez a su oficina en el Centro Cívico de Mexicali, con la finalidad de llamarles la atención y, más allá de decirles cómo hacer su trabajo, el objetivo de la reunión fue dejarles claro que no deben seguir perdiendo el tiempo en grillas personales y sacar adelante los proyectos -que no tienen- para los siguientes dos años.
El jalón de orejas se da a unas semanas de que Ávila Olmeda mandó como emisario al secretario de Bienestar, Netzahualcóyotl Jáuregui Santillán, para resolver los conflictos estériles dentro del gobierno de Mexicali, concretamente los del síndico Héctor Ceseña con funcionarios como Pedro Ariel Mendívil, el secretario Humberto Valenzuela -entre otros- y la propia Norma Alicia Bustamante. Sin embargo, la plática fue infructuosa, pues apenas salió de las oficinas, nuevamente comenzaron a meterse zancadillas.
El miércoles, molesta, Marina del Pilar tenía como objetivo externar -según nos comentaron fuentes del propio Ayuntamiento- todas las inconformidades que ha ocasionado la mala administración política del gobierno, sobre todo las de su coordinadora de Gabinete, Maricela Jacobo Heredia, a quien atribuyen el total descontrol de la administración municipal, pues ha cometido errores tan evidentes, al grado que uno de los proyectos más importantes que dejó pendiente Ávila Olmeda cuando era alcaldesa, fue precisamente la construcción de un panteón forense en Mexicali.
El proyecto ejecutivo ya está plasmado, pero la actual administración morenista lo congeló, bajo el argumento de que no había terrenos y pese a que ya existe todo un plan de varios meses plasmado y proyectado desde 2020.
La gobernadora se enteró de esto tras una reunión de trabajo entre el equipo del Poder Ejecutivo, la Fiscalía y el Poder Judicial del Estado, donde le plantearon dicha inconformidad, y según fuentes, el hecho causó gran molestia en Marina del Pilar.
En su conferencia mañanera, Ávila Olmeda fue cuestionada al respecto y aceptó que se había dado un problema de comunicación, minimizando el hecho, lo que confirma que hubo un descontrol dentro del propio equipo municipal.
En otras palabras, la coordinadora de Gabinete de Norma Bustamante estaba frenando un proyecto que encargó y dejó pendiente la hoy titular del Poder Ejecutivo del Estado, por el simple hecho de desconocer la trascendencia del tema.
Y pensar que este gobierno municipal iba a ser el más terso de todos…
Etiquetas: