Llegó el aniversario ciento treinta y tres,
la Tía Juana, la Tijuana es.
Empezaste con una aldea,
aunque usted no lo crea.
Pueblo de Zaragoza de Tijuana, eras
rancho, pueblo y misioneros
Crespí y Junípero,
que en sus tiempos vieron los primeros
habitantes kumiai, kiliwa,
pai pai y cucapá,
tierras afortunadas
donde nacieron las primeras chozas.
Frailes franciscanos,
religión y primeras manos:
la misión de San Diego,
historia para Tijuana y recuerdo.
Invasión filibustera.
Tijuanenses lucharon a su manera contra pretensiones
de adueñarse de esta tierra.
Extranjeros derrotados, quién los viera.
Los Argüello, historia y lucha ejemplar.
Familia pilar
para el desarrollo y prosperidad
en tiempos de muerte y lucha.
Pío Pico fue forjador
de la Tía Juana;
fue parte e historiador
para ver a la Tijuana del mañana.
Los Crosthwaite y los Machado,
apellidos muy nombrados,
pues tienen gran legado
acá en estas tierras de afortunados.
Aduanas y la ley seca extranjera.
Tijuana invadida: trago y cerveza.
Acá había cómo satisfacer
al gringo bebedor de placer.
Pasaron los años para Tijuana,
fue creciendo el primer cuadro
en la avenida “A” en 1912.
Es la Revolución de ahora.
Llegan tiempos de crecimiento distintos.
Hipódromo, casinos y galgos,
iconos de Tijuana en el extranjero,
pues hubo prosperidad y dinero.
Gobernador Abelardo L. Rodríguez.
Cuando era distrito,
cantina La Ballena, embriaguez
del gringo y su traguito.
Tantas cosas en esta frontera ves:
cantinas La Zorra Azul, El Blue Fox,
construyen la presa Rodríguez
frente al cerro Colorado y su inmutes.
Ni qué decir de Rosarito,
que formó parte del crecimiento insólito.
Las aguas del mar y su hotel famoso,
vida y regocijo, qué hermoso.
Tijuana no deja de crecer al día;
colonias, pueblo y economía
han sido el gran futuro.
Hoy en 2022, yo la quiero.
Hay de mi Tijuana coqueta
toda una historia
que conoce una minoría
(los nacidos aquí, yo diría).
Tijuana, has sufrido inundaciones,
temblores y tu nombre traspasado fronteras.
Andar por tu enorme territorio
es ver el crecer diario.
Felicidades, Tijuana mí; gran cuna,
como ésta no hay ninguna.
Viva mi gran Tijuana
por su cumpleaños esta semana.
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.