Desde que iniciaron las clases presenciales, docentes y padres de familia han detectado más casos de depresión y ansiedad, pero desde marzo de 2022 comenzaron las amenazas a planteles y alumnos
Parada en medio de la explanada de su escuela, una adolescente de 13 años, con un cuchillo de cocina empuñado, esperaba a que cualquiera de sus compañeros o maestros pasara para clavarlo. Su semblante era calmado, inmutable y determinado, lo que solo provocó miedo en quien la encontró.
La joven aprovechó que tanto el personal del Instituto Kolbe como sus alumnos estaban en la celebración del Día del Estudiante, para conseguir el cuchillo de cocina y tratar de cometer el acto en contra de quien estuviera a su alcance.
“Se me hizo raro que la directora se desapareciera del evento cuando le tocaba hablar, y además que ella lo había organizado. Yo pregunté, pero me dijeron que eran cosas relacionadas con la administración, pero luego me enteré por el chat de los padres de familia”, dijo una docente a ZETA.
En el grupo de WhatsApp, una madre comenzó a preguntar sobre lo ocurrido con la menor, situación que la escuela negó en todo momento; sin embargo, la preocupación se extendió, al grado de que la institución tuvo que emitir un comunicado, señalando que todo estaba bajo control, que había seguridad suficiente y que el problema estaba resuelto.
A decir de los padres de familia, la manera de resolverlo no fue adecuada, sobre todo por la secrecía: expulsaron a la estudiante y no dijeron nada, ni siquiera a los maestros; todo quedó entre el personal que estuvo presente al momento de ver a la niña en el patio, y simplemente lo informaron porque el rumor se esparció.
En tendencia
Son cinco los casos que se han reportado tanto en la Secretaría de Educación, como en Seguridad Pública y redes sociales; entre ellos el de un joven de la preparatoria Lázaro Cárdenas, que amenazó con explosivos al plantel para “hacerlos quedar mal”.
La tarde del jueves 26 de mayo, un joven publicó en la red social TikTok que tenía una mochila llena de explosivos, que iba a colocar en “La Lázaro”.
“¿Tenemos los explosivos? Sí, los tenemos, ahí están. ¿Tenemos la voluntad? No me queda, por eso mismo voy a hacer esta pendejada, porque ya me voy a morir en tres días, así que mis últimos tres días los voy a aprovechar bombardeando la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas con el uniforme, para que la imagen de la prepa quede manchada”, dijo el joven en el video.
Al día siguiente, Carlos Abel Eslava Carrillo, director de la preparatoria Lázaro Cárdenas, dio a conocer que el joven ya había sido identificado y enviado a asesoría psicológica; mientras tanto, se le restringiría la entrada a la institución.
Al mismo tiempo, se realizó un operativo con el binomio K9 en búsqueda de explosivos, los cuales quedaron descartados; el director dejó en claro que no se suspenderían las clases y podrían regresar a sus aulas de forma segura.
En entrevista con ZETA, Eslava Carrillo señaló que se trató de una broma y que el joven ya está recibiendo tratamiento psicológico; sin embargo, ya no es parte de la institución, al menos en lo que resta del semestre.
Este y Oeste
Otros dos incidentes más ocurrieron en extremos de Tijuana; uno en la Secundaria Técnica Número 33, ubicada en Mariano Matamoros Norte, en donde un alumno fue detectado con un arma blanca, al parecer, con el fin de agredir a sus compañeros.
De acuerdo con información obtenida por ZETA, el menor fue detectado por el guardia a la entrada del turno vespertino y remitido a Dirección, donde admitió sus intenciones, pero, al igual que el colegio Kolbe, tampoco se informó a docentes y padres de familia.
Otro hecho sucedió a mediados de marzo, cuando un grupo de estudiantes de una preparatoria en Playas de Tijuana alertó sobre presencia de explosivos, como parte de una broma y para evitar un examen.
No son hechos aislados
María Luisa Mendívil, enlace del área de Vinculación Social de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Tijuana, informó a este Semanario que no es algo nuevo este tipo de reportes.
Señaló que desde antes de la pandemia era común atender este tipo de situaciones, ya que la mayoría se da cuando hay periodos de exámenes, o bien en escuelas de la periferia de la ciudad, donde hay más inseguridad.
Hasta el momento, la SSPyPC ha realizado 23 intervenciones del programa “Mochila Segura” en siete mil 930 alumnos, y se han decomisado navajas, manoplas, gas pimienta y táser.
“Todos son alumnos normales que tienen la creencia de que pueden usar esas herramientas para defenderse, pero no tienen el conocimiento para el uso adecuado de los instrumentos”, dijo la funcionaria municipal.
Recalcó que en la mayoría de las escuelas donde ha habido amenazas, son por parte de jóvenes que lo toman a juego, tal como en el último caso de “La Lázaro” y los supuestos explosivos; o bien, el caso del estudiante de la preparatoria CBTIS 155, en Lomas del Rubí, cuando “invitó al primer gran tiroteo”, luego de que jóvenes publicaran un tendedero señalando a maestros y alumnos por acoso sexual.
Asimismo, una semana después en la secundaria 99 Rubén Vizcaíno, en Lomas de la Amistad, un joven “hackeó” el sistema de la escuela y envió un correo al alumnado y docentes alertando sobre una masacre.
“No queremos involucrar la vida de los niños, pero si nos interrumpen en nuestro operativo, no va a ver piedad por nadie y va a ver una fuerte masacre”, citaba el texto.
Las más recientes
El lunes 30 de mayo se reportó otra amenaza en la secundaria 16, en Terrazas de la Presa; y dos hechos más se suscitaron en una secundaria de Ensenada y en otra del ejido Nayarit en Mexicali.
En el primer hecho, se encontró un arma de utilería que provocó que se activara el protocolo de seguridad establecido, para resguardar a los alumnos, mientras que el propietario del juguete fue identificado y suspendido de clases presenciales y enviado a terapia sicológica, además de que los tutores deberán tomar el curso de “Escuela para Padres”.
En Ensenada fue el personal de la Secundaria 8, en Los Encinos, quien encontró un mensaje escrito en un mesabanco, la mañana del miércoles 1 de junio, en el que señalaba que ese día “matarían a los profes”; sin embargo, Seguridad Pública del Puerto, lo catalogó como una “falsa alarma”, después de realizar un operativo en el plantel.
Ese mismo día, también en la Secundaria 16, en el ejido Nayarit de Mexicali, localizaron otro mensaje amenaza, relacionada con un tiroteo al interior del plantel.
El 2 de junio circuló en redes sociales otro comunicado por parte de la escuela secundaria general 118, ubicada en el fraccionamiento Santa Fe II, en el que informaban sobre la amenaza de un tiroteo en el plantel, por lo que pedían el apoyo de los padres para localizar al presunto agresor, así como señalar que al día siguiente no habría clases.
Misma situación ocurrió en la Secundaria Número 25, en la colonia Libertad, en la que recibieron amenaza que involucró a 25 alumnos.
No es tendencia
Gerardo Solís Benavides, titular de la Secretaría de Educación, comentó a este Semanario que la situación de amenazas en escuelas corresponde a hechos aislados; sin embargo, se trabaja en los protocolos interinstitucionales, para evitar que alguno avance a más de una amenaza.
Señaló que como amenaza se tienen solo cuatro registrados hasta el momento, siendo el primero de ellos el del joven del CBTIS 155.
El funcionario estatal agregó que ante este tipo de situaciones se tiene un protocolo interinstitucional, en el que participan Seguridad Pública Municipal y Estatal, Educación y Salud, sobre todo en el área de atención psicológica.
Por su parte, Gilberto Landeros Briseño, titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana del Estado, informó durante la conferencia de prensa “Impunidad Cero”, celebrada el 3 de junio, que en un operativo realizado el 30 de mayo se decomisaron dos armas de utilería, una manzana con mariguana; además de un alumno que traía consigo dos cartuchos de bala expansiva útiles y a una alumna en posesión de un sacacorchos.