El nuevo comisionado Rafael Hernández asegura que su estrategia será que el Estado sea responsable de búsqueda de desaparecidos; si familias salen a buscar, que no sea por omisión de las instituciones
El nombramiento de Rafael Hernández Murrieta como nuevo titular de la Comisión Estatal de Búsqueda en Baja California el 20 de mayo, causó la inconformidad de una decena de pequeños colectivos de búsqueda en la entidad, quienes pedían que Juan Manuel León Martínez continuara en el cargo.
Sin embargo, colectivos como Madres Unidas y Fuertes, de Mexicali; Una Nación Buscando “T”, de Tecate; la fundación Todos Somos Erick Carrillo, de Tijuana; Siguiendo tus Pasos y Armadillos Rastreadores, de Ensenada, han mostrado su apoyo a Hernández Murrieta, con la consigna de vigilar su trabajo y los resultados que ofrezca.
Por ejemplo, Eddy Carrillo, padre del desaparecido joven Erick, mencionó que Rafael Hernández ha hecho un buen trabajo en Mexicali -donde desempeñó el cargo de director Operativo de Búsqueda-, por lo que confía en el trabajo de la Comisión.
“Me he reunido tres veces con él, el trabajo que ha hecho en Mexicali me parece muy bueno, la reacción inmediata para la búsqueda en vida. Confiamos en el trabajo de la Comisión, pero también se le va a exigir a corto plazo que dé resultados el nuevo titular”, declaró a ZETA el señor Carrillo.
La inconformidad de una docena de colectivos de búsqueda del Movimiento Estatal por los Desaparecidos en Baja California, representados por Fernando Oceguera Flores (ex comisionado auxiliar de Búsqueda en la gestión de Manuel León) los llevó a mantener un plantón desde el 24 de mayo en la explanada de la Comisión Estatal de Búsqueda en Tijuana, hasta la fecha. Por lo que la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, se reunió con ellos el jueves 26 para escuchar sus exigencias, y acordó revisar el tema para darles respuesta en 15 días.
El recién nombrado comisionado atribuye el descontento de los colectivos al desconocimiento de su plan de trabajo y su experiencia en la atención a víctimas. Hernández Murrieta se ha desempeñado como subdirector de Servicios Periciales, subdirector académico de la Policía Municipal de Mexicali y cuenta con certificación de la Secretaría Técnica de Gobernación (SETEC) como instructor en el procesamiento de escenas del crimen.
Su plan de trabajo consiste en la estructuración de un sistema multidisciplinario y de coordinación entre las distintas dependencias de seguridad e investigación de la entidad para la búsqueda inmediata en vida de personas desaparecidas, y la búsqueda en campo para atender lo que llamó larga data.
En entrevista para ZETA, el nuevo comisionado abundó que su estrategia consistirá en que el Estado se haga responsable de la búsqueda de las personas desaparecidas, y si las familias salen a encontrar a sus consanguíneos, no sea porque las instituciones no están haciendo su trabajo.
Actualmente la Comisión Estatal de Búsqueda cuenta con 15 personas en todo BC, aunque Hernández Murrieta asegura que no será impedimento para dar resultados en los primeros seis meses de su gestión. Pondrá su trabajo al escrutinio de las familias de las víctimas y, en caso de no ser suficientes sus esfuerzos, los afectados podrían decidir sobre su continuidad en el cargo.
A continuación, la entrevista sostenida por ZETA con Rafael Hernández Murrieta, titular de la Comisión Estatal de Búsqueda en Baja California.
— ¿Cómo asume el cargo con la mitad de los colectivos en contra de su designación?
“Con pleno respeto al dolor que sufre cada una de las víctimas, mi llegada aquí obedece a un programa de trabajo para establecer en un criterio, un peso equilibrado para todas las víctimas, puertas abiertas totalmente para cada una de ellas y la condición de trabajo continuo”.
— ¿Cuál es el contexto actual de las personas desaparecidas en Baja California?
“Al igual que en el resto de los estados, este es un fenómeno que se está generando a nivel nacional, ahorita la nota está en que estamos arriba de los 100 mil desaparecidos, considerando un acumulado de 2008 a la fecha. Algunas organizaciones civiles han establecido, a través de algunos estudios, un parámetro de poco más de 12 mil desaparecidos en ese mismo lapso de tiempo en BC.
“En México se está gestando un fenómeno que se tiene que contrarrestar, y la única manera de contrarrestar ese fenómeno, es trabajando de manera coordinada”.
— ¿Hay coordinación entre las instituciones y niveles de gobierno actualmente?
“Hay muchos esfuerzos. El mejor papel que podría hacer una Comisión local es hacer un trabajo que le permita desaparecer. Por qué lo digo: la función de gestión tiene que ver con acciones que se dejaron de atender a nivel nacional, donde la necesidad de dar respuesta a todo ese dolor de la población afectada, generó la formación de una Comisión nacional. Pero el trabajo de la Comisión local tiene que ser dirigido a todos esos esfuerzos que hacen las diversas autoridades, para que en una coordinación se atienda la problemática y resolverla, lo que implica que debería llegar un momento, que no es inmediato, en el que las autoridades retomen esa coordinación que permita ser eficaz en la solución del problema.
“Cuando se den esas condiciones, se provocará que ya no sea necesaria una Comisión local de Búsqueda, porque la esencia, tanto de la investigación como de búsqueda, nace de las instituciones como las hoy fiscalías. El papel va en ese sentido, en instaurar los esfuerzos de coordinación”.
— ¿En qué punto de esa coordinación se está?
“Es muy lejano, en término de que hay que considerar una serie de vertientes. Hubo oportunidad de trabajar el año pasado, a través de la Comisión local, donde se generó un equipo interdisciplinario de búsqueda que a la fecha sigue vigente y está trabajando. Esas acciones de trabajo interinstitucional que se gestaron, primero en Mexicali, con el objetivo de crear un modelo ejecutable para los demás municipios, es parte del proceso que vengo a instaurar al interior de la Comisión. Estoy hablando de que se integra un equipo entre Dirección de Seguridad Pública Municipal, a través de la Unidad de Atención a Personas en Estado de Vulnerabilidad. Ese cambio se derivó de los trabajos que se hicieron en conjunto con la Comisión local, donde la atención con los desaparecidos no sólo derivó en personas en condiciones psiquiátricas o de calle para buscar a familiares y ponerlos en resguardo, sino que ya propiamente se abrieron trabajos de búsqueda amplios.
“Se integró la Dirección de Seguridad Pública Municipal, se integra el Sistema Municipal de Transporte (Simutra), que tiene un C2, un centro de control de cámaras y videovigilancia para todas las rutas de camiones y la parte operativa que se presta para la búsqueda. Se suma la fiscalía a través de algunos elementos de desaparecidos y se integran de Servicios Periciales, y entonces aparece un equipo que se denomina célula de búsqueda e investigación para personas desaparecidas.
“El modelo que se ejecuta tiene que ver con instaurar a las autoridades como responsables de la búsqueda; esta no debe depender del esfuerzo de las familias, esa es una responsabilidad del Estado y él debe hacerse responsable de esa labor de búsqueda y localización. Lo que estamos buscando es que sea el propio Estado el que salga, busque, localice y atienda el fenómeno de desaparición, independientemente de que los colectivos y víctimas se integren a ciertas acciones de búsqueda, pero que no dependa de ellos la búsqueda, que dependa del Estado”.
— ¿Cuál es la estrategia?
“El fenómeno de desaparecidos tendríamos que considerarlo en dos aspectos, el de larga data: todos aquellos datos que no se han resuelto, que son muchísimos, que hay un adeudo histórico, en el que se tiene que establecer un programa estratégico de búsqueda que implica las búsquedas generalizadas, las búsquedas forenses, las búsquedas en campo a través de una agenda programada. El objetivo, primero, de esa agenda, es en la revisión e instaurar el mayor equilibrio para que las víctimas tengan piso parejo en el término de la búsqueda.
“En casos recientes de desaparición, cuando no son atendidos, se convierten en casos de larga data y se van sumando y generando impunidad, y conforme pasa el tiempo, es más complicada la resolución. Entonces, parte del programa de trabajo que tengo es concentrar los esfuerzos en el fenómeno reciente, en los casos recientes. No es descubrir el hilo negro, es activar una serie de procesos que a nivel nacional están instaurados y son solicitados por Ley.
“Tenemos que dejar de ver la actividad de búsqueda como una difusión de la misma, es decir, pensamos que a veces, cuando desaparece una persona, se hace la pesquisa y se comienza a difundir la información a través de los medios oficiales, y pareciera que esa es la única búsqueda que se hace, pero realmente no. Si es un caso reciente y hay un peligro potencial, aun cuando no hay una denuncia, o haya abierta una carpeta de investigación, está la obligación de buscarla, de detonar la búsqueda, lo que implica una serie de procedimientos sistemáticos que conlleven a la localización de la persona en el momento que se tiene conocimiento, que implica un gran esfuerzo en términos operativos, pero ahí es donde hablamos de la coordinación de autoridades.
“Desaparece una muchacha el fin de semana, hay que quitar que la búsqueda tiene que activarse 24, 48 o 72 horas después del reporte; lo que se debe hacer es, desaparece una persona, hay riesgo en su vida, se detona la búsqueda inmediata. Esto implicaría que el policía que reciba una pesquisa a través de un medio electrónico, con la información, no sólo patrulle, sino que, al dedicarse a la búsqueda, salga, transite, toque puertas, entreviste, recabe información, que haya un proceso de operatividad policial.
“Formar un equipo, formalizar legalmente y generar una agenda institucional para detonar búsquedas de campo, pero activar un proceso específico para la recuperación y localización a través de búsqueda por ese grupo de los casos recientes que se estén dando, independientemente del día de la semana y la hora”.
— ¿Cuánto podría tardar en establecer este plan de trabajo en todo Baja California?
“Roma no se hace en un día. La meta para presentar los primeros resultados es a mediano plazo de unos seis meses. Esa es mi meta para presentar avances en la estructura y avances”.
Muchas gracias.