“Polonia no resucitará jamás en la forma creada por el Tratado de Versalles. Lo garantizan tanto Alemania como la URSS”.
-Adolfo Hitler, Danzig (19-IX-1939).
En alguna ocasión el ex gobernador de BC Ernesto Ruffo denunciaba que en el combate a la delincuencia y el crimen organizado en la entidad, el asunto se complicaba, al descubrir que cuando harían alguna detención, ya los criminales habían escapado porque alguien los había puesto sobre aviso. Incluso información que enviaban a la PGR, era contraproducente. Por eso muchas detenciones las realiza la Marina Armada de México, sin comunicar absolutamente nada a ninguna corporación municipal, estatal o Federal.
El crimen de Katyn, bosque en Polonia, fue muy grave: 22 mil prisioneros -la mayoría militares polacos- del Ejército Rojo (URSS) en los campos de Starobielsk, Ostatazkowo y Kozidsk, fueron fusilados por orden de Joseph Stalin en 1940.
En los célebres juicios de Nuremberg en donde condenaron a los criminales nazis, quizá por los compromisos de Inglaterra con Rusia, se pasó por alto el inolvidable crimen de Katyn, sobre el cual hay notable información en las redes sociales (Youtube).
Katyn pasó desapercibido por mucho tiempo, así como como los crímenes en México durante La Cristiada, la persecución religiosa de 1917 a 1935 en la que fueron masacrados civiles, religiosos y soldados.
Gran Bretaña y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), se aliaron en 1943 para derrotar a Hitler y aliados. Winston Churchill y Joseph Stalin se hicieron aliados y socios. Y en este contexto, también Stalin se hizo socio de Adolfo Hitler en el caso de Katyn, bosque en el que inicialmente los alemanes encontraron a 3 mil polacos ejecutados. Hecho verificado por expertos de 9 países neutrales ajenos a la Alemania Nazi. Hubieron de pasar 50 años para que la URSS reconociera que fue el Ejército Rojo el que asesinó a sangre fría a más de 22 mil personas (hombres y mujeres). León Trotsky que sería asesinado en México por órdenes de Stalin, dijo de él: “Es el mediocre más eminente del Partido”.
Vladimir Lenin ya habría advertido sobre las posibles locuras de Stalin, quien exilió a Trotsky a Siberia unos 14 años, y después lo mandó asesinar en México. La crueldad staliniana fue manifiesta durante la construcción del Canal del Mar Báltico y el ferrocarril transiberiano, en donde murieron más de 10 millones de personas, esclavizados en el trabajo y el infernal invierno.
En El Crimen de Katyn, inicialmente los alemanes exhumaron 4143 cadáveres con las manos atadas y el tiro en la nuca. Stalin nunca aceptó las evidencias de la Cruz Roja Internacional, e incluso rompió relaciones con el gobierno polaco.
En estos días, el gobierno de Canadá propuso juzgar a Rusia (Putin) por genocidio, con motivo de la guerra-invasión a Ucrania. Por lo pronto, Rusia acaba de cortar el suministro de gas a Polonia y Rumania.
Es evidente ahora mismo que el hambre, la pobreza, la falta de vivienda y las enormes migraciones humanas son parte de un desequilibrado uso de recursos naturales y económicos entre los países ricos del Norte de los continentes, y las naciones pobres del Sur de la tierra.
Paradójicamente, hay naciones con una inmensa riqueza en armamento nuclear. En donde millones de sus habitantes viven con hambre, siendo solo piezas de sistemas “comunistas” o populistas en favor de los pobres; solo de palabra, pura retórica de los magnates.
Germán Orozco Mora reside en Mexicali.
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