La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió por mayoría elevar la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en 50 puntos base, con lo que se ubicó en 7%. El octavo aumento consecutivo del banco central se debió a que se espera siga aumentando la inflación en el país.
“Ante un panorama más complejo para la inflación y sus expectativas, se considerará actuar con mayor contundencia para lograr el objetivo de inflación” (3% +/- un punto porcentual), advirtió el Banxico el 12 de mayo, por lo que especialistas consideran la posibilidad de que en adelante pueda incrementarse más la tasa de interés y ubicarse hasta en 8.5%
La decisión de incrementar 50 puntos base la tasa de interés, fue avalada por la gobernadora Victoria Rodríguez Ceja y los subgobernadores Galia Borja Gómez, Gerardo Esquivel Hernández y Jonathan Heath. En tanto, sólo Irene Espinosa Cantellano votó a favor de incrementarla en 75 puntos base.
Según el anuncio de política monetaria, debido a presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, los pronósticos de las inflaciones general y subyacente se revisaron al alza hasta el segundo y tercer trimestre de 2023, respectivamente, aunque se sigue previendo que la convergencia a la meta de 3% se alcance en el primer trimestre de 2024.
Estas previsiones están sujetas a riesgos al alza, como la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; las presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia de COVID-19; mayores presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico de Ucrania y una depreciación cambiaria, así como presiones de costos.
En contraste, la inflación bajaría por una disminución en la intensidad del conflicto bélico; un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; un efecto mayor al esperado de la brecha negativa del producto; y un efecto mayor al esperado del Paquete contra la Inflación y la Carestía.
No obstante, “el balance de riesgos respecto a la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza y se ha continuado deteriorando”, reiteró el banco central.
Esta semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en abril, la inflación general se ubicó en 7.68% en términos anuales, el dato más alto desde 2001.
Gabriela Siller Pegaza, directora de análisis económico en Grupo Financiero Base, señaló que “si Banco de México no estuviera en un ciclo alcista de tasa, la inflación estaría probablemente ya en niveles de 10% o más”.
En su cuenta de Twitter, explicó que un alza de tasa de interés implica que el dinero es más caro en la economía y se tendrá que pagar un mayor interés por un crédito. La especialista ha expresado el riesgo de que en el país viva la estanflación, que es una alta inflación con bajo crecimiento económico.
La decisión del Banxico estuvo en línea con los analistas y la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED, por sus siglas en inglés), que el 4 de mayo aumentó 50 puntos su tasa de referencia, con lo que quedó en un rango de 0.75 y 1%. Esto, en la segunda subida consecutiva de tasas desde 2018 y como consecuencia de que la inflación en Estados Unidos se ubicó en 8.3% en abril pasado.