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viernes, julio 26, 2024
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Autoridades omisas, cómplices en asesinato de Iván, de 4 años

“Déjenme, déjenme; auxilio”, suplicó

Iván de 4 años antes de ser asesinado,

la autoridad investiga al padrastro y a

la madre. Más de 30 heridas en todo el

cuerpo, fracturas en 11 costillas y

huellas de sujeción con una cadena,

además de una infección generalizada

y desnutrición severa, fueron algunos

de los hallazgos que confirman el

prolongado sufrimiento que tuvo en

su corta vida

Fracturas en 11 costillas, luxación en una pierna que le impedía caminar, más de 30 heridas de diversa cronología distribuidas en todo el cuerpo y dos lesiones sexuales, son parte de las huellas del sufrimiento previo al fallecimiento del pequeño Iván Francisco, de 4 años de edad. Las FGE investiga si el padrastro, Omar Alfonso Camacho Jr., y su madre biológica, Nancy Leonor Silva Davis, ambos originarios de Estados Unidos, pero radicados en el fraccionamiento Lagos del Sol, pudieron ser los victimarios.

“Déjenme, déjenme, auxilio”, fueron las últimas palabras del infante antes de desvanecerse ante sus padres y hermanos, según el testimonio proporcionado por dos de sus hermanos, de nombres Melany y Megan, de 6 y 5 años de edad, dos de los tres testigos cuyas versiones abarcan gran parte del expediente judicial en contra de los acusados.

El jueves 12 de mayo, con media hora de retraso, inició la audiencia formulación de imputación se llevó a cabo en la Sala 6 del Centro de Justicia de Río Nuevo, donde la Fiscalía General del Estado (FGE), a través de sus ministerios públicos, presentaron los testimonios y evidencia recabada en el domicilio y en la necropsia, en contra de la pareja de Nancy y Omar.

Sin embargo, en la muerte de Iván existe corresponsabilidad de las autoridades, porque esta pareja ya había sido denunciada por violencia dos años atrás.

En 2020 la FGE recibió una denuncia por violencia familiar interpuesta por el padre biológico de Iván Francisco, quien en ese entonces tenía 3 años de edad, por lo que su asesinato pudo haberse evitarse.

Infortunadamente, el padre falleció al poco tiempo y FGE y DIF optaron por no dar seguimiento al reclamo, por lo que ni el menor ni sus hermanos fueron rescatados. Todos presentan evidencias de maltrato y desnutrición.

Al respecto, el fiscal Ricardo Iván Carpio, dio a conocer mediante un comunicado de prensa, que se llevará a cabo una investigación por parte de la Visitaduría para determinar los motivos por los que no se atendió el caso en aquel entonces, cuando el titular de la institución era Guillermo Ruiz Hernández; pero el daño está hecho.

Durante la audiencia de formulación de imputación, el Ministerio Público estableció que cuenta con los testimonios de las dos hermanas y de Rosaura Lizeth Luque Valenzuela, niñera de la familia.

Fue precisamente ella quien -en su testimonio- narró que principalmente Iván Francisco y la pequeña Megan, eran víctima de constantes agresiones por parte de Omar, al grado -según comentó en su declaración- de darles descargas eléctricas con una máquina que guardaba debajo del fregadero. No existen antecedentes de que esto haya sido denunciado con anterioridad.

La niñera también señaló que en varias ocasiones observó a Iván Francisco y a Megan colgados de sus brazos, incluso de sus piernas, y colocados de cabeza, con cadenas.

El argumento de Omar era que ambos infantes se portaban mal y tenía que castigarlos. Sin embargo, con frecuencia se les olvidaban y permanecían horas colgados y encadenados, sin agua o comida.

Según el dictamen del Servicio Médico Forense, el menor tenía 33 heridas de diversa temporalidad y la causa de la muerte fue un traumatismo cráneo-torácico-abdominal, choque séptico y una desnutrición severa.

Los últimos dos puntos los agregó el Servicio Médico Forense (Semefo), porque en el primero encontraron una infección generalizada y pus en prácticamente todos los órganos del cuerpo; mientras que lo segundo fue porque el menor tenía 6 kilogramos menos del peso mínimo que debía tener para su edad.

La madrugada del 10 de mayo, los números de emergencia recibieron un llamado refiriendo que en el domicilio marcado con el número 1244 de la avenida Laguna del Sol, en el fraccionamiento Lagos del Sol, al Sur de la ciudad, tenían un menor inconsciente que no reaccionaba.

Cuando las autoridades llegaron, confirmaron que el niño había fallecido; como las heridas evidenciaban el maltrato sufrido, avisaron a la FGE para que atendiera el caso.

La versión de los padres investigados por el maltrato y la muerte del infante, es que el menor gritaba que quería ir al baño, pero posteriormente empezó a vomitar lo que parecía ser excremento, hasta que finalmente se desvaneció.

La narrativa de las hermanas del menor, confirmaron que tanto Megan como Iván, estaban encadenados cuando se dio la tragedia, y de hecho, el menor había sido violentado -presuntamente- por Omar.

Según el director del Semefo, César Raúl González Vaca, en sus años de carrera jamás había atendido a un menor con tales niveles de maltrato e indicó que las huellas en su cuerpo determinan que al menos desde hace seis meses había sido violentado.

Todos los hermanos sobrevivientes, fueron trasladados al albergue del DIF Estatal para recibir una certificación y atención psicológica, donde los confirmaron como víctimas de maltrato y desnutrición.

Será la próxima semana cuando se determine el futuro de la pareja, la cual enfrenta acusaciones por homicidio agravado en razón de parentesco.

Autor(a)

Eduardo Villa
Eduardo Villa
Periodista desde 2011 y corresponsal en Mexicali del Semanario Zeta. Participante del Border Hub del International Center for Journalists y coautor del libro “Periodismo de Investigación en el ámbito local: transparencia, Acceso a la Información y Libertad de Expresión”
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